La portavoz de la CUP en el Congreso de los Diputados, Mireia Vehí, ha relatado este jueves en el programa Cafè d'Idees de RTVE la accidentada votación de la reforma laboral que vivió en primera persona. Y es que en la distribución de la Cámara, tanto la CUP como los dos diputados de Navarra Suma (coalición de UPN, Cs y PP) que rompieron la promesa que hicieron al PSOE en el último momento y votaron en contra de la propuesta de PSOE y Unidas Podemos, se sientan juntos como miembros del Grupo Mixto. Hay que recordar que la reforma habría caído si no fuera por el error de un diputado del PP. En la entrevista por la televisión española, la cupaire ha explicado que desde la mañana los dos diputados estaban nerviosos. A la hora de votar, continúa Vehí, se quedó estupefacto al ver que votaban en contra. Pero la sorpresa de verdad se la llevaron los dos diputados navarros cuando la presidenta Meritxell Batet anunció el resultado: "Su cara era de desolación".
La votación
Vehí ha detallado que cuando llegó por la mañana a su escaño, vio que los diputados navarros no estaban. Un compañero le dijo que estaban fuera, muy nerviosos y ocupados hablando por teléfono con la Ejecutiva. Es aquí cuando la portavoz bromeó que parecían de la CUP. Hacia las siete de la tarde, sin embargo, nadie sabía que UPN no votaría a favor de la reforma, porque tal como habían pactado con los socialistas a última hora, su intención era darle apoyo y desmarcarse así del PP. Es por eso que Vehí se llevó una sorpresa cuando, a la hora de votar, los diputados le dijeron "mira, mira que votamos", hecho que la dejó "alucinada" cuándo vio que premian el botón del 'no'. En todo eso se suma la confusión generada por la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, dio un resultado para después cambiarlo cuando hizo el recuento de los votos telemáticos. Después de ver que la reforma salió adelante a pesar de su voto en contra, ha relatado Vehí "su cara era de desolación". No fue hasta una hora después de que los medios se enteraron del error del diputado del PP de Extremadura, Antonio Casero. La cara de los diputados de UPN cuando vieron que su gesto no sirvió por nada, ha concluido Vehí, "era un poema".
Reunión con Aragonès
La reunión de la CUP ayer miércoles con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se convirtió en un chubasco de reproches. Las cupaires Dolors Sabater y Eulàlia Reguant han aprovechado el encuentro convocado al Palau de la Generalitat en el marco de la ronda de contactos que Aragonès mantiene con los partidos y entidades independentistas para mostrar el malestar y la decepción con la forma como se está desarrollando la legislatura. Las diputadas han denunciado que el Gobierno Aragonès no ha representado el giro que esperaban, ni en el ámbito nacional ni en el socioeconómico; lo han acusado de protagonizar una "sociovergencia republicana", de hacer seguidismo de Foment y de las políticas económicas del gobierno del Estado; y han exigido un giro hacia la autodeterminación y las políticas sociales de izquierdas. La consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, que también estaba presente en la reunión, ha rechazado las acusaciones de la CUP y les ha replicado exponiendo los avances conseguidos por el Gobierno durante estos meses de legislatura.