La asociación ACMYR, integrada mayoritariamente por militares retirados, junto con exmiembros de las fuerzas armadas alineados en asociaciones progresistas ha denunciado ante la Fiscalía la propuesta de militares ultras de destituir al presidente del gobierno y convocar elecciones, según ha hecho saber el exmilitar Gonzalo Segura, autor de diferentes libros en que denuncia la presencia de la ultraderecha al ejército español.

En un manifiesto que se hizo público a mediados de noviembre, militares retirados de diferentes cuerpos de las Fuerzas Armadas reclamaban la destitución de Sánchez, a raíz del acuerdo sobre la ley de amnistía, ante lo que describían como "ausencia de justicia, igualdad y democracia". En el texto, argumentaban su llamamiento a partir del artículo 8.1 de la Constitución que señala que las Fuerzas Armadas tienen la misión de "defender el ordenamiento constitucional", el cual consideran en "grave peligro por la falta de independencia judicial".

Críticas en Robles

La denuncia, que ha presentado ACMYR, argumenta que los exmilitares "han propuesto públicamente a las Fuerzas Armadas la destitución del presidente del Gobierno, lo cual está previsto y penado en el Código Penal", a través del delito de rebelión. "La Asociación ACMYR y los militares demócratas, aunque no sean muchos ni mayoría, guiados por sus valores democráticos y republicanos, no quedarán impertérritos ni serán cómplices de las constantes amenazas de militares ultraderechistas a la sociedad y a sus representantes", advierte Segura en el tuit.

En cualquier caso, el exmilitar denuncia que no haya sido la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien tomara las medidas para "democratizar las Fuerzas Armadas", y reprocha que su inacción, "emanada de la complicidad y protección de la ultraderecha militar que ha practicado durante cinco años al cargo", les ha obligado a actuar. "No se puede permitir que las amenazas de los militares golpistas queden impunes, ni que estas se conviertan en cotidianas, ni que Margarita Robles siga maltratando y expulsando a demócratas mientras protege ultraderechistas", denuncia.

El manifiesto no ha sido el único movimiento que se ha registrado las últimas semanas en el entorno de las fuerzas armadas. Cuatro días antes de que se publicara. El director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, decretó la suspensión cautelar durante tres meses de sueldo y trabajo de tres agentes por haberse manifestado públicamente contra la amnistía y el Gobierno. Además, Aprogc, una asociación minoritaria de la Guardia Civil, habían asegurado que estaban dispuestos aderramar su sangre para defender España.