Después de saberse que Jorge Fernández Díaz activó el complot policial al día siguiente de la primera Diada masiva, Carles Puigdemont ha tenido un ataque de realismo con la Operación Catalunya: "Es criminal, pero no pasará nada". En un tuit de este martes, el president en el exilio ha asegurado que se trata de un "acto criminal" que no será perseguido judicialmente. "No lo perseguirá ninguna Audiencia Nacional, ni ningún Tribunal Supremo, ni tampoco ningún Tribunal de Cuentas les embargará las cuentas y los bienes. No pasará nada", ha pronosticado. Y eso que hablamos de un "complot para subvertir la democracia, utilizando instalaciones y servicios del Estado".

Carles Puigdemont tiene un ataque de realismo con la Operación Catalunya

La polémica se recuperó este lunes, cuando se reveló la comida de José Manuel Villarejo que dio el pistoletazo de salida a la Operación Catalunya. Unos nuevos audios mostraban cómo el excomisario, Eugenio Pino y Agustín Linares empezaron a planear el complot policial el año 2012. Puigdemont ya reaccionó a la noticia, tildando a los tres protagonistas de "sediciosos". "Los sediciosos eran ellos, conspirando para alterar el sistema", denunció en Twitter.

¿Cómo nació la Operación Catalunya?

Ha sido este martes cuando hemos sabido que Fernández Díaz activó la Operación Catalunya al día siguiente de la primera Diada masiva, el año 2012. El ministro del Interior vio el éxito de la manifestación independentista y el 12 de septiembre decidió actuar. Tan solo dos semanas más tarde, el 27 de septiembre, Villarejo se reunió con Pino y Linares para comentar la preocupación por el escenario político en Catalunya. Se plantearon hacer "alguna cosa" ante este escenario y la "indefensión" del Gobierno. Así nació el complot policial que ahora conocemos como Operación Catalunya.

En medio de todo este revuelo, el exconseller Jaume Giró presentó este lunes una querella contra Fernández Díaz, Villarejo y María Dolores de Cospedal. Todo, después de que el espionaje a Sandro Rosell llegara a los juzgados la semana pasada. A pesar de todo, otros afectados por la Operación Catalunya como Xavier Trias han decidido no querellarse — argumentado lo que argumentaba Puigdemont, que "no pasará nada". Sea como sea, la cosa avanza y este martes ya hemos visto cómo la Mesa del Congreso ha acelerado la puesta en marcha de la comisión del complot policial. Los grupos tienen ahora dos semanas para designar a sus representantes en el comité de investigación. Por otra parte, el Gobierno ha condenado la Operación Catalunya y ha pedido la expulsión de Fernández Díaz del PP.