La Audiencia de Barcelona ha resuelto este viernes aplicar la ley de amnistía a 6 procesados por las protestas y disturbios contra la sentencia del 1-O en octubre de 2019: se trata de dos manifestantes, que son los conocidos Álvaro y David, naturales de Parets del Vallès, acusados de desórdenes públicos, atentado contra agentes de la autoridad, resistencia grave y delitos leves de daños; y también se benefician de la medida de gracia cuatro mossos, los acusados de agredir a estos dos manifestantes violentamente para detenerlos aquella noche. Estaban acusados de los delitos contra la integridad moral y lesiones y la acusación pedía 4 años de prisión. De esta manera se convierten en los primeros agentes de la policía catalana investigados por su actuación en las protestas del procés que se benefician de la ley. Todos estos amnistiados estaban pendientes de juicio después de que se pidiera la suspensión de este, señalado inicialmente el 22 de mayo, precisamente por la proximidad de la aplicación de la ley de amnistía. Una vez publicada la ley de amnistía y analizado el caso, el tribunal considera que los hechos tienen perfecta cabida en la normativa.
El tribunal remite al artículo 1.1 de la ley de amnistía, que establece que "quedan amnistiados los siguientes actos determinantes de responsabilidad penal, administrativa o contable, ejecutados en el marco de las consultas, celebradas en Catalunya el 9 de noviembre de 2014 y el 1 de octubre de 2017, de su preparación o de sus consecuencias, siempre que hubieran sido realizados entre los días 1 de noviembre de 2011 y 13 de noviembre de 2023, así como las siguientes acciones ejecutadas entre estas fechas en el contexto del denominado proceso independentista catalán, aunque no se encuentren relacionadas con las referidas consultas o hayan sido realizadas con posterioridad a su respectiva celebración".
Disturbios y detención en octubre del 2019
La Generalitat, que hasta hoy ejercía la acusación popular, reclamaba 3 años y medio para los dos manifestantes independentistas y la absolución para los policías. La fiscalía elevaba la pena a los independentistas hasta los 9 años y medio. Por el contrario, la acusación de Alerta Solidaria reclamaba 4 años y medio de prisión a los Mossos, por lesiones y delito contra la integridad moral. Los manifestantes fueron detenidos el 18 de octubre del 2019, acusados de lanzar piedras contra una furgoneta de la Brimo en los disturbios en paseo de Gracia. Los interceptaron y, denuncian, fueron apaleados por los agentes durante la detención. Después, pasaron 14 días en prisión preventiva en el centro penitenciario de Quatre Camins, si bien la ley de amnistía prevé que no podrán reclamar ninguna indemnización.
En el escrito de acusación, el abogado de los dos jóvenes amnistiados, Eduardo Caliz, sostiene que los agentes de la BRIMO de la policía catalana los agredieron con porrazos cuando los dos jóvenes se dirigían a buscar el autobús para volver a Parets del Vallès, después de la protesta por la sentencia del Tribunal Supremo. Recibieron golpes en la cara, en brazos y piernas. Incluso, indica que Álvaro podría haber recibido la descarga de una pistola taser en la tibia al tener una herida compatible con esta herramienta.