Fraude de ley confirmado. La Audiencia de Barcelona ha archivado la pieza de la supuesta injerencia rusa en el procés de independencia de Catalunya, que abrió el juez Joaquín Aguirre para investigar a los presidents Artur Mas y Carles Puigdemont por el delito de traición, junto con una decena más de personas, según una resolución conocida este martes. El tribunal reprocha al titular del juzgado de instrucción 1 de Barcelona que le ha desobedecido y le recuerda que ya le ordenó, el junio pasado, que cerrara la investigación del caso Volhov, y que enviara el caso a juicio o lo archivara. El magistrado, sin embargo, creó una pieza nueva, en la cual incluyó a nuevos investigados, como los presidents, y les denegó la amnistía.
En la resolución, la Audiencia de Barcelona acusa al juez Aguirre de hacer "una irregular
maniobra procesal que supone de facto un incumplimiento de los acuerdos por esta sección 21 en su función revisora en la segunda instancia de las resoluciones del instructor
dando respuesta así a la petición de tutela judicial efectiva efectuada por las partes a través
de los recursos".
Los afectados de la nueva pieza
Además de los presidents Mas y Puigdemont, el juez Aguirre incluyó en la nueva investigación a Elsa Artadi, Víctor Terradellas, Jordi Sardá, Zeus Borrell, Natàlia B., Miquel Casals, el periodista Carles Porta, Aleksander Dimitrenko, el director de la oficina de Puigdemont, Josep Lluís Alay, y su abogado, Gonzalo Boye. La mayoría de sus defensas pidieron a la Audiencia de Barcelona que parara la deriva del juez Aguirre, ahora conseguido. Lo acusaron de "fraude de ley", y la Audiencia de Barcelona les da la razón. La resolución del juez Aguirre "es un claro y flagrante incumplimiento de que acordó la sección 21", remata el tribunal.
En manos del Tribunal Supremo
Ahora, el Tribunal Supremo tendrá que decidir si entierra el caso de forma definitiva, ya que el magistrado le elevó la pieza de la injerencia rusa el verano pasado. En este sentido, la Audiencia de Barcelona ya detalla que enviará su resolución al alto tribunal español -que le había requerido y esperaba- "a los efectos que procedan". En concreto, el tribunal "declara nulo de pleno derecho" el auto del juez Aguirre, del 21 de junio, que crea la nueva pieza rusa y añade que "es irrecurrible". Por lo tanto, el caso ha de conducir al archivo definitivo. El juez Aguirre elevó la causa al Supremo por el aforo de Puigdemont, cuando era europarlamentario, y del diputado de Junts, Francesc de Dalmases.
"Usa un subterfugio procesal"
En una durísima y clarificadora resolución, la sección 21 de la Audiencia de Barcelona reprocha al juez Aguirre que utilice "un subterfugio procesal" para salir adelante una nueva pieza de la supuesta trama rusa y no hacerle caso. El tribunal le ordenó que cerrara la investigación del caso Volhov o pieza 2 hasta el 1 de agosto de 2023, porque no se habían hecho nuevas investigaciones, y a petición de la defensa del ex consejero de ERC Xavier Vendrell. El magistrado, pero, aprovechó otra pieza abierta del caso Diputación (la causa madre), la de Catmon- Igman, para continuar la investigación del caso Volhov, con un nuevo nombre: injerencia rusa al independentismo catalán.
"Sorprende, pues, que ahora, utilizando un subterfugio procesal, el instructor obvie las claras instrucciones impartidas por esta Sección 21 y traslade parte de los hechos que se investigaban en la pieza separada 2 a una nueva pieza separada que hace derivar de la pieza separada Catmon y Igman con la excusa que en esta se obtuvieron los teléfonos confiscados al investigado Víctor Terradellas, el contenido del cual fue objeto de análisis por la policía judicial y dio lugar a la pieza separada 2", manifiesta el magistrado Joan Rafols, poniente de la resolución del tribunal.
La Audiencia, además, insiste que los delitos investigados a la pieza de Catmon, sobre supuestas irregularidades de subvenciones, son diferentes de la pieza 2, centrada en la malversación de fondo por supuestamente financiar el independentismo catalán y que después derivó en la injerencia rusa.
La guerra híbrida y "divagaciones"
El tribunal también cuestiona que la nueva pieza creada por el juez se aporte nueva información o indicios delictivos. "Más allá de las consideraciones generales abocadas por el instructor en la resolución recorrida sobre la guerra híbrida y la injerencia rusa, la cita de informes trabajos doctrinales y periodísticos, divagaciones sobre cuestiones políticas y filosóficas, así como la exposición de datos biográficos de algunos investigados, todo esto salpicado con opiniones puramente personales del instructor y su propia visión sobre la evolución histórica del denominado procés, hay carencia de relevancia a los efectos jurídicos penales que aquí interesan", afirma la sección 21 de la Audiencia, para añadir que la información básica ya la tenía el 2018.
Vulneración de derechos
Ante este incumplimiento del juez Aguirre, la Audiencia de Barcelona comparte lo que dicen las defensas de los investigados, que "al incumplir una resolución firme de un tribunal, vulnera el derecho fundamental a la tutela judicial, el derecho de defensa, los principios constitucionales de legalidad y seguridad jurídica, así como normas esenciales del procedimiento y constituye un fraude de ley".
Por todo esto, el tribunal declara el auto del juez Aguirre "nulo de pleno derecho" y añade que "comporta la nulidad de todas las actuaciones judiciales que de ella deriven y el archivo de la pieza separada que de ella dimana". Es decir, entierra unas de las últimas investigaciones contra el independentismo catalán.
La Fiscalía, en defensa del juez Aguirre
La dureza de esta resolución de la Audiencia de Barcelona contrasta con el escrito presentado recientemente por la Fiscalía Superior de Catalunya que justifica la actuación del juez Aguirre en el caso Volhov y pide al TSJC que no acepte la querella presentada por Puigdemont, Alay y Boye contra él.