Nuevo paso judicial ganado por la ANC, Irídia y Òmnium. La Audiencia de Barcelona ha dado la razón a las entidades y cuatro agentes de la policía española serán juzgados por las graves heridas que sufrió Roger Español el 1-O, cuando una bala de goma policial le reventó el ojo derecho, y un quinto agente, jefe de la unidad, por haber pegado a ciudadanos que hacían "resistencia pasiva" en la escuela Ramon Llull de Barcelona. La sección tercera de la Audiencia de Barcelona ha desestimado los recursos presentados por la Abogacía del Estado que pedía el archivo del procedimiento, al afirmar que los agentes no cometieron ninguna acción irregular, y que su actuación fue en  respuesta "a la violencia extrema de los ciudadanos".

En concreto, los policías enviados a juicio son el escopetero que hirió a Español; un inspector, un oficial y un subinspector que conformaban la cadena de mando del escopetero y otro oficial por lesiones a votantes. La causa irá ahora a la sección 2.ª de la Audiencia de Barcelona, a quien le ha tocado celebrar el juicio. En este juicio, Roger Español además de víctima, también será juzgado, acusado de un delito de atentado contra la autoridad al haber tirado en la calle Sardenya unas vallas al paso de los agentes. Ahora, acusaciones y defensas tienen que presentar sus escritos y las penas que piden.

El Estado no tiene razón

En los recursos, la Abogacía del Estado aseguraba que el titular del juzgado de instrucción 7 de Barcelona, Francesc Miralles -que ha investigado todas las cargas policiales denunciadas en Barcelona por el 1-O y ha procesado a 45 policías, pendientes de juicio - no había motivado de forma suficiente los hechos imputados a los agentes, hecho que les causaba indefensión, y no había incluido relatos de hechos exculpatorios para los policías.

En la resolución, a la cual ha tenido acceso ElNacioal.cat, la sección 3.ª de la Audiencia de Barcelon-formada por los magistrados Eduardo Navarro, María Carmen Martínez y Carme Guil, de ponente- descarta los argumentos de la Abogacía del Estado, además de añadir que hace "una reiteración de argumentos innecesaria", "repite un párrafo 14 veces", y es un recurso "farragoso". Para el tribunal "no falta motivación" en las resoluciones de procesamiento dictada por el juez Miralles, y en las cuales detalla "las gravísimas lesiones faciales y oculares de Roger Español por el impacto de una pelota de caucho disparada a distancia inferior a la ordenada por los protocolos de intervención de antidisturbios y las lesiones de diversa consideración detalladas por 11 ciudadanos y 5 agentes del CNP".

"Acción desproporcionada"

El tribunal afirma que en la resolución de procesamiento "no es exigible" detallar qué concreto agente pegó con la defensa a un concreto ciudadano y le causó lesiones, ya que eso se tiene que detallar en los escritos de acusación; además de documentarse en los vídeos aportados.

 "Lo cierto es que la actuación policial llevada a cabo es considerada desproporcionada por el juez de instrucción y contraria en las circulares y protocolos establecidos para el uso de la fuerza y del material antidisturbios", afirma la Audiencia de Barcelona. Y añade que "los funcionarios procesados lo son por su participación en los hechos, bien de forma directa o bien por formar parte de la cadena de mando que ordenó el uso de las pelotas de goma". Una imputación que fue muy luchada por las entidades de Irídia, Òmnium y la ANC, para que no solo asuma responsabilidades el escopetero que hirió Roger Español.

Por todo eso, la Audiencia de Barcelona confirma que cinco agentes de la policía española sean los primeros a ser juzgados por las cargas policiales del 1-O en Barcelona.