La Audiencia Nacional ha rechazado de nuevo extraditar al exempleado del banco HSBC Hervé Falciani a Suiza, que le reclamaba para cumplir cinco años de cárcel por filtrar datos bancarios, al entender que los hechos por los que volvió a pedir la entrega son los mismos por los que ya se le denegó en 2012.
Falciani, de 46 años y nacido en Mónaco, trabajó en la filial suiza de HSBC de 2001 a 2008 y fue arrestado en España en 2012 por filtrar datos de 120.000 clientes del banco, pero su entrega fue rechazada entonces por la Audiencia, que ahora ha vuelto a oponerse a su extradición en un auto, al considerar que esta segunda reclamación es "cosa juzgada".
Doble incriminación
Además de no entregarle por ese motivo, la sección segunda de lo Penal añade que, en todo caso, tampoco cabría la entrega al no concurrir el principio de doble incriminación que requiere una extradición porque el delito de espionaje financiero agravado no tiene encaje en el Código Penal español.
El tipo delictivo más próximo al Código Penal español sería el de "revelación" o "divulgación" de secretos, si bien, según la sentencia por la que se le reclama, "la única divulgación efectiva" que hizo Falciani de esas informaciones bancarias fue la de transmitirla "a las autoridades de inteligencia financiera, administraciones públicas, administraciones tributarias de diferentes Estados y a las autoridades judiciales y fiscales".
Colaboración del reclamado
El auto, contra el que cabe recurso ante el pleno de la Audiencia Nacional, añade además que a raíz de esas revelaciones se han iniciado procedimientos que la Fiscalía Anticorrupción ha plasmado en un informe y "en los que se ha concretado la colaboración del reclamado".
Tras ser rechazada su primera reclamación, Falciani fue arrestado por segunda vez el 4 de abril en virtud de una orden de detención internacional cursada por Suiza al ser emitida la condena contra él. Se le detuvo cuando acudía a una conferencia en Madrid y quedó en libertad con medidas cautelares al día siguiente por orden del juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea, después de que el fiscal pidiera prisión para él.
En su declaración ante el magistrado, alegó que colabora con la fiscalía y la policía desde 2008 y que su información ha valido para perseguir "muchos y muy graves delitos de corrupción, crimen organizado y fiscales". Se calcula que con la llamada "lista Falciani" se filtraron datos de unos 130.000 clientes del banco de 180 países.