La Audiencia Nacional despliega ya la querella por sedición e imputa a los presidentes de las entidades ANC y Òmnium, Jordi Sánchez y Jordi Cuixant. Estas dos imputaciones eran más o menos esperadas, sin embargo, la magistrada ha incluido en la causa a los Mossos d'Esquadra y ha imputado el Mayor, Josep Lluís Trapero y la intendente de la policía catalana, que encabezó el operativo el día de la citada concentración, Teresa Laplana.
Los cuatro están ya citados para declarar este viernes.
La Audiencia Nacional los investiga "por los hechos ocurridos los pasados días 20 y 21 de septiembre en Catalunya, en relación con las concentraciones y manifestaciones llevadas a cabo para impedir por la fuerza la actuación de las autoridades y sus agentes en el ejercicio de sus funciones".
El pasado 27 de septiembre la jueza admitió a trámite la denuncia que presentó la fiscalía por estos hechos. En el auto, la magistrada explicaba que estas conductas de los manifestantes podían encajar en el artículo 544 del Código Penal que sanciona el alzamiento tumultuario, dirigido a impedir por la fuerza o fuera de las vías legales la aplicación de las leyes o cualquiera de las personas que lo mismo se relacionan en el ejercicio de sus funciones o el cumplimiento de sus acuerdos o de las resoluciones administrativas o judiciales.
La titular del juzgado central de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional acuerda estas diligencias una semana después de admitir a trámite la denuncia presentada por la Fiscalía para entender que los hechos de la protesta pueden ser constitutivos de delitos de sedición para ir "dirigidos a romper la organización territorial del Estado".