A juicio. La Audiencia de Barcelona ha rechazado conceder la amnistía al escopetero y tres mandos de la policía española procesados por la mutilación de Roger Español, que perdió el ojo derecho por el impacto de una pelota de goma disparada el 1-O del 2017, según ha avanzado El País y ha confirmado ElNacional.cat este miércoles. El tribunal considera que esta lesión es de gravedad y no está amparada por la ley del olvido penal. En esta causa, Español también fue acusado de atentado contra la autoridad por haber tirado una valla a los pies del cordón policial, y el tribunal le concede la amnistía, como también a tres agentes de la policía española (dos de ellos imputados por las lesiones de Español), acusados de vejar y pegar con la porra con la porra a votantes del 1-O.
La Fiscalía pidió que los agentes fueran amnistiados y también el archivo de la causa por que asegura que los policías "cumplían su deber". Por contra, Español y las acusaciones populares de Irídia, Òmnium Cultural y la ANC exigían que los agentes fueran juzgados, como así será. Los policías que ahora irán a juicio son: el escopetero que hirió Español (con el número de identificación 110843); el inspector que le ordenó disparar (73.861) y la confirmación de otros dos subinspectores (con los números 58.808 y 84.652).
El primer juicio contra policías
Así, la sección 2.ª de la Audiencia de Barcelona celebrará, por ahora, el único juicio contra agentes policiales que vejaron y pegaron a votantes del Referéndum de Autodeterminación de Catalunya. Hasta ahora, los agentes de la policía española, la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra son el colectivo que ha obtenido más amnistías, por delante políticos y activistas.
En la resolución, el tribunal acuerda la apertura del juicio oral contra los cuatro policías porque sostiene que "existen indicios de criminalidad suficientes, entre ellos la declaración de varios testigos, junto con pruebas documentales -especialmente videograbaciones y médicas- y forenses". Añade que los hechos se pueden encajar en el delito de lesiones. Ahora, las acusaciones tendrán que presentar los escritos con las penas que piden para los cuatro agentes.
Disparos a solo 14 metros de distancia
Irídia, que lleva la acusación particular de Roger Español, ha sido quien ha impulsado toda la investigación. Primero, al identificar el escopetero, que confirmaron los Mossos d'Esquadra, y después al conseguir su imputación y la de sus superiores, que ordenaron disparar. La Audiencia de Barcelona admitió el recurso de Irídia y ordenó que las lesiones de Español se investigaran como un sumario -en delitos superiores a 5 años de prisión- porque indiciariamente podía haber una acción dolosa, directa o eventual, en la acción del escopetero. El tribunal razonaba que es sabido que las pelotas de goma no se disparan al cuerpo ni ea la cabeza directamente, sino al suelo y que rebotan, pero que su fuerza continúa siendo elevada. E el caso de Español, el escopetero la disparó a 14,12 metros, "una escasa distancia y se mantiene suficiente energía para provocar graves resultados en caso de impacto", como pasó. El escopetero disparó, con la aprobación de sus superiores, cuando reculaban de espaldas por la calle Sardenya, seguidos por manifestantes.
La directora de Irídia, Anaïs Franquesa, ha calificado de "muy positivo" que la Audiencia de Barcelona haya resuelto que las lesiones sufridas por Español "no es un acto imprudente" y que se juzgará a los agentes que intervinieron, "hecho -ha añadido- que significa que la actuación policial no quedará impune".
En Catalunyaa, los Mossos d'Esquadra tienen prohibido disparar pelotas de goma desde el 2014, con un acuerdo del Parlament a raíz del caso de Ester Quintana, que perdió el ojo izquierdo de un impacto de este proyectil cuando marchaba de una manifestación. En las protestas del 1-O y por la sentencia del procés, media docena de personas han sido gravemente lesionadas por impactos de pelotas de goma y por los proyectiles foam, de los Mossos. La mayoría de casos se han archivado porque no se puede identificar al autor.