La Sección Cuarta de la Audiencia de València ha reabierto la causa contra la exvicepresidenta del Govern valencià y exdirigente de Compromís Mónica Oltra y otros 15 trabajadores públicos por la gestión del caso de los abusos sexuales sufridos por una menor tutelada por la Generalitat Valenciana y cometidos por el exmarido de Oltra. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana en un comunicado, el Tribunal ha estimado parcialmente los recursos de la acusación particular y las dos acusaciones populares, que atribuyen a Oltra y a otros altos cargos un supuesto encubrimiento del caso. Aunque el juez instructor archivó en abril la causa y el fiscal dio apoyo a la decisión, ahora la Sala de la instancia superior considera que no puede "descartarse claramente" la existencia de infracción penal y concurren indicios suficientes para encausar los investigados.

Oltra dimitió el 21 de junio del 2022 de sus cargos institucionales al haber estallado este caso, que ella misma y su espacio político ha denunciado reiteradamente como "lawfare" —guerra política sucia a través de los tribunales— para hundirla políticamente. Los recursos contra ella, a los cuales la Fiscalía se opuso, los presentaron el líder del grupo de ultraderecha España 2000, José Luis Roberto —en representación de la menor—, la asociación Gobierna-Te y Vox. En abril, el magistrado del juzgado de instrucción 15 de Valencia consideró que las acusaciones eran "conjeturas" y que no era probado que Oltra conociera el caso de la menor hasta que se denunciara en agosto del 2017.

El TSJCV: la intención de ocultar el abuso es "una hipótesis plausible"

Según el autor del TSJCV, que ha sido notificado este jueves a las partes, es posible sostener como una "hipótesis plausible" el hecho que las personas bajo la tutela y la protección de las cuales se encontraba "habrían pretendido ocultar el abuso sexual". Para lo cual, "se habrían valido de un informe ficticio, porque se emite un pronunciamiento de inexistencia de indicios de abuso sexual, cuando ni siquiera se preguntó a la menor sobre los abusos que se conocía que había relatado a terceras personas", precisan los magistrados. De este modo, según el parecer del Tribunal, se habría omitido "tanto la denuncia como la obligación de comunicar el hecho al Ministerio Fiscal, evitando así que pudiera ejercer el control previsto" en el artículo 209 del Código Civil.

"Resulta indiciariamente de la instrucción que no se denunciaron unos hechos graves ni se protegió a la menor tutelada por parte de quien tenía la obligación de hacerlo, colocándola, por el contrario, en una situación de riesgo, porque el educador que había cometido los abusos fue reincorporado a su puesto de trabajo en el centro de acogida", recoge la resolución. La Audiencia recuerda que no fue hasta tres meses después, cuando la chica relató lo ocurrido a unos policías que estaban en el centro de manera circunstancial por otros motivos, cuando estos dieron cuenta a la Fiscalía, que sí que apreció indicios de la comisión de los abusos sexuales e interpuso la correspondiente denuncia.

Este expediente "parece dirigido a determinar la falta de credibilidad del testimonio de la menor, a la cual se hace pasar, de manera indiciariamente ilegal, por una entrevista y una prueba pericial, cuando el asunto estaba ya judicializado, con la victimización secundaria que esto supone y con la finalidad indiciaria de desacreditar su testimonio o influir en su ánimo acusador", afirman los magistrados. Por todo esto, la Sala considera que tampoco "puede descartarse en este momento procesal la comisión de infracción penal, a consecuencia de haberse dictado, de manera arbitraria e injustificada, una resolución con el fin de iniciar el referido expediente informativo, utilizando recursos públicos, con fines particulares".

Causa archivada en abril

En un auto, el magistrado afirmó que "se ha reiterado hasta el aburrimiento que no hay un solo indicio de que se dictara ninguna orden o instrucción emanada de los cargos directivos de la Conselleria dirigidas a ocultar los hechos ni a desacreditar a la menor". En esta causa también estaban imputados su exjefe de gabinete, Miquel Real; el exsubsecretario de la Conselleria de Igualdad, Francesc Gamero, y trece funcionarios y trabajadores más de la Conselleria de Igualdad.

La izquierda denuncia 'lawfare' para tumbarla

Cuando dimitió en junio del 2022, con motivo de la imputación, Oltra lo hizo "con la cabeza alta" y denunciando lo que calificó de "una de las mayores infamias que se han producido en este país". La entonces vicepresidenta valenciana aseguró que con aquella decisión ganaban "los malos", en lo que después su espacio ha denunciado como caso de 'lawfare' y que ella en aquel momento definió como un intento de destrucción de su figura política y su espacio ideológico: "En este país a cualquier político que quiera hacer políticas que no vayan a favor de los poderosos se lo cargarán, con denuncias falsas, guerra sucia en los tribunales y mentiras". "Lo que me hace tanto de daño es que la gente del pueblo, la más vulnerable, se sienta abandonada, que no tenga escudo. No ha sido una cuestión personal, ha sido política", apostilló.

De hecho, la vicepresidenta segunda y hasta hace poco líder de Sumar, Yolanda Díaz, ya ha mostrado su apoyo a Mónica Oltra, al conocer la reapertura de la causa, y ha asegurado que esta "manera de hacer política no prosperará". "No ganarán", ha manifestado ante los medios de comunicación en los pasillos del Congreso de los Diputados al ser preguntada por la resolución de la Audiencia Provincial de València.

Reaparición en mayo

La exvicepresidenta del gobierno valenciano y exdirigente de Compromís, Mónica Oltra, reapareció de forma pública este mayo. Lo hizo ovacionada al asistir por sorpresa a la asamblea de Iniciativa —uno de los tres partidos que conforman la coalición Compromís—, en el primer acto político en el cual participó después de que se archivara la causa judicial. Aunque no estaba prevista su asistencia, finalmente Oltra acudió al acto, celebrado en el auditorio Antonio Cabeza de Paterna (Valencia). Oltra no intervino en la asamblea ni hizo ningún tipo de declaración pública, pero en el momento de su entrada en el auditorio se interrumpió el acto y los participantes le dedicaron aplausos y cánticos de 'Mónica, Mónica' que ella agradeció colocando la mano sobre el corazón y con el puño en alto.