Pedro Sánchez anunció la pasada semana su compromiso de acelerar el aumento del gasto militar por parte del estado español. Hasta entonces, el objetivo de su ejecutivo era llegar al 2029 con un gasto en Defensa del 2% del PIB; es decir, elevar la inversión en esta carpeta hasta los 36.560 millones de euros en cinco años. Pero ahora el presidente socialista pretende que se alcance este porcentaje antes de aquella fecha prevista; sin concretar cuándo exactamente. Se trata de una medida que no cuenta con el apoyo explícito de su socio en la Moncloa, Sumar; y que también genera dudas entre el resto de socios del arco parlamentario, especialmente los partidos de izquierdas: Yolanda Díaz ha hecho malabarismos este lunes para no desautorizar a Pedro Sánchez mientras otros miembros de este espacio político han denunciado directamente "la escalada belicista" en que se ha introducido el presidente del Gobierno. Además, en el otro lado de la ecuación está la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que pide obedecer a la OTAN y elevar este porcentaje hasta el 3%.

Precisamente esta semana Sánchez iniciará una ronda de encuentros para explicar el contenido de las distintas reuniones que ha mantenido en las últimas semanas con líderes europeos sobre la guerra en Ucrania, el nuevo escenario geopolítico y el aumento del gasto militar. Este martes se reunirá con su socia de gobierno; la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz; y el jueves lo hará con Alberto Núñez Feijóo y el resto de líderes de los grupos parlamentarios del Congreso, excepto Vox.

¿Qué es gasto en Defensa y qué no?

Este lunes se han reunido precisamente en Bruselas los ministros de Economía de los 27 estados miembro para hablar sobre cómo se financiará este rearme de Europa y cómo impactará en las respectivas políticas fiscales. Hay, de hecho, una cláusula que permite a los países del club comunitario gastar más en Defensa saltándose el límite de déficit. En este debate se ha abordado qué se considera gasto y qué no. Es decir: invertir en Defensa no significa invertir en, sencillamente, tanques y armas de fuego. Una de las ideas que sostiene el Gobierno es que hay que concebir la Defensa de forma más global. Es decir, que se engloben dentro de esta carpeta cuestiones como la seguridad económica o la ciberseguridad. El principal acuerdo de este encuentro ha sido, a grandes rasgos, que los estados europeos aumentarán este gasto de forma conjunta, y no a escala estatal. "Las normas se pueden adaptar para que tengamos este incremento sin tener que reducir otros gastos en materia social", ha sostenido este lunes el ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, en su llegada a la reunión.

El posicionamiento de los socios

La frase de Carlos Cuerpo es la respuesta del Gobierno a las quejas de varios socios sobre esta cuestión. Porque este lunes, por ejemplo, Podemos ha tachado a Pedro Sánchez de "señor de la guerra" por su voluntad de participar en el incremento del gasto militar. El argumento de los morados es que esta partida comportará recortes en otras carpetas. Izquierda Unida —integrado dentro del grupo parlamentario de Sumar— ha advertido a Pedro Sánchez que "la paz no se consigue con una escalada belicista"; mientras que Esquerra Republicana también ha avisado de que el aumento de este gasto "no se puede hacer a costa de partidas destinadas a medidas sociales". Por su parte, la portavoz del PSOE, Esther Peña, ha pedido al resto de partidos —incluido el PP— "altura de miras". Y ha asegurado que los socialistas velarán para que este aumento no vaya en detrimento de otras partidas presupuestarias.

Mientras tanto, Yolanda Díaz hace equilibrios para no tener un posicionamiento claro sobre este tema: no desautoriza a Pedro Sánchez pero al mismo tiempo manifiesta que "no se arregla nada para aumentar el presupuesto militar". "Hay que pensar qué política de Defensa practicaremos en el siglo XXI, en un momento complejo de recesión geopolítica", ha defendido. El portavoz de Sumar, al ministro Ernest Urtasun, ha asegurado que su partido es "consciente del momento geopolítico actual" y ha apuntado que ahora mismo en Europa "hay 27 ejércitos mal coordinados, con un gasto ineficiente."

Sánchez, ¿en manos del PP?

El principal camino que tiene el Gobierno para elevar el gasto militar es a través de la aprobación de unos nuevos presupuestos generales del Estado. Pero la complicada situación aritmética en esta cámara aleja cada vez más el escenario de unas nuevas cuentas este 2025; sobre todo ahora que Junts y ERC mantienen su negativa a negociar unos nuevos PGE. El ejecutivo tiene entonces la posibilidad de aprobar decretos ley o proyectos de ley que hagan aumentar este gasto, pero entonces tendría que pasar igualmente por la cámara baja. Es entonces cuando a los socialistas les tocaría picar aa la puerta —seguramente— del PP.

Pero la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, ha optado este lunes en rueda de prensa por hurgar en la división interna del Gobierno, y por asegurar también que su partido "no dará un cheque en blanco" al PSOE. Piden al presidente del Gobierno que, en primer lugar, dé más detalles sobre sus intenciones sobre el gasto en Defensa; y le exigen que no espere hasta finales de mes para comparecer en el Congreso.