La vicepresidenta de Junts per Catalunya, Aurora Madaula, ha defendido que no tuvo ninguna responsabilidad en la expulsión de Eduard Pujol de Junts el año 2020 a raíz de unas denuncias de acoso sexual. En un comunicado, Madaula denuncia el interés de responsabilizarla de forma "injusta y sin ningún fundamento" de la gestión del caso Pujol con el objetivo de "desacreditarla y perjudicarla" tanto a ella como al partido pocas semanas antes de la celebración del congreso de Junts. En el escrito, Madaula ha negado ningún tipo de relación personal ni con Noemí Llorens, una de las dos mujeres que denunció a Pujol por acoso sexual, ni con el propio Pujol, ni que tuviera ningún interés personal o político en la gestión del caso, y desmiente las declaraciones de Llorens. En una carta enviada al juzgado, Llorens afirmó que Madaula y otros cargos del partido la "utilizaron" para "perjudicar políticamente" el entonces diputado en el Parlamento.

La primera denunciante, Noemí Llorens, pidió perdón a Pujol y negó el acoso, por su parte, el senador de Junts se lo otorgó, hecho que evitó consecuencias legales. Madaula ha detallado que sobre este acuerdo, al cual se llegó en julio de 2023, que Eduard Pujol ponía fin al proceso penal por calumnias contra la concejala, renunciaba a una indemnización de 80.000 euros y se dictaba una resolución judicial que lo exoneraba de toda responsabilidad. Así pues, Llorens se retractó de unas declaraciones en base las cuales se había tramitado la denuncia a través de mecanismos internos del partido.

 

La versión de Aurora Madaula

Aurora Madaula relata en el documento que en octubre de 2020 conoció y se entrevistó con la concejala de Pineda de Mar a petición de esta. "Llevó a cabo las funciones que le correspondían en ejercicio de la responsabilidad que tenía asignada", entre las cuales destacaba informarse sobre si el apoyo psicológico y el asesoramiento legal estaban garantizados, así como de ofrecer una escucha activa a los hechos relatados. Según explica, los días posteriores a esta reunión, Llorens le confirmó que el asesoramiento recibido "había validado la viabilidad de realizar una denuncia formal sobre el caso".

En relación con el informe enviado al secretario general de Junts en aquel momento, Jordi Sànchez, ha afirmado que envió varias comunicaciones escritas en las cuales exponía "la síntesis de los hechos, la existencia de evidencias fundamentadas, la cronología de su gestión y la reiterada intención de Noemí Llorens de realizar una denuncia formal" a fin de que el partido tomara las decisiones oportunas al respecto. Sobre la expulsión del entonces diputado del partido ha apuntado que "la decisión de suspensión de militancia de Eduard Pujol (como medida cautelar y reversible) se realizó después de estudiar y ponderar las informaciones y las evidencias que fueron puestas a su disposición, decisión que se tomó de forma colegiada por parte de la Secretaría General y la dirección del partido conocedora de los hechos".