Ningún partido de la oposición ha asistido este viernes al acto que se ha celebrado en el Parlament como símbolo de acogida a la Flama del Canigó. Este acto se celebra cada año el día 23 de junio y está organizado por Òmnium Cultural.

La ausencia de los populares ha sido especialmente notoria después de que la diputada Maria José Garcia Cuevas advirtiera el pasado mes de mayo a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que debía respetar "la neutralidad política" en la institución, una advertencia contestada por Òmnium recordando que el PP había participado en el acto con normalidad en el pasado.

Carme Forcadell ha sido, de hecho, la encargada de presidir el acto y ha defendido la llama como un "símbolo de la defensa de una misma lengua, prohibida, vejada y reprimida". La presidenta del Parlament ha puesto en valor el papel del pueblo, que se ha encargado de mantener viva la llama y la lengua.

Asimismo, Forcadell ha defendido la "llama de la libertad ante la oscuridad de prohibiciones y represiones".

El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, también ha intervenido al acto y ha reivindicado la llama como un "símbolo que hermana el conjunto de los Països Catalans". Con la celebración del referéndum el 1 de octubre, Cuixart ha reiterado que Òmnium no desfallecerá en la defensa del derecho a la autodeterminación. "Nos dejaremos la piel para que el 1 de octubre los catalanes puedan expresar su voluntad y nos dejaremos la piel a fin de que el referéndum sea vinculante".

El acto ha contado con la presencia de las diputadas de Junts pel Sí Irene Rigau y Anna Simó y los miembros de la CUP Gabriela Serra y Albert Botran.