Austria ha decidido aislar este jueves el Tirol, foco del coronavirus en el país, para intentar contener el virus. La región, aunque sólo representa el 8,5% de la población, tiene el 23% de los casos de la infección por coronavirus registrados en el país. De momento se permite circular para ir a trabajar, pero sólo pueden entrar aquellos que viven y trabajan en sectores estratégicos, y salir de casa para adquirir productos de primera necesidad.
Así lo ha decidido el gobierno regional, después de recibir a muchas críticas por haber mantenido la zona abierta y haber permitido que continuara la temporada de esquí. De esta manera siguen los pasos de Italia, que decidió confinar la Llombrdia para evitar la propagación de la enfermedad.
El caso contrasta con Madrid donde, a pesar de las críticas, ni el gobierno autonómico en primera instancia ni tampoco el central, una vez asumidas las competencias con el estado de alarma, se ha decidido confinar. La capital español tiene el 40% de los casos de todo el estado y el 65% de los muertos. Tampoco se ha permitido confinar Catalunya, a pesar de que la Generalitat lo ha pedido reiteradamente, y sí que se ha aceptado aislar las Islas Baleares y limitar el acceso a las Canarias.
Estas diferencias han provocado multitud de críticas, entre ellas la del presidente Quim Torra.