El anterior responsable de cumplimiento de ERC y encargado de elaborar el informe sobre la estructura B del partido y el asunto de los carteles de los hermanos Maragall que salieron de la misma organización, Xavier Mombiela, ha roto su silencio. Lo hace después de las últimas noticias y que la dirección nacional del partido, con Elisenda Alamany como portavoz, explicara que su sucesor en estas funciones no había encontrado los expedientes de este informe. En un duro y largo comunicado, publicado en las redes después de que esta mañana entregara la documentación de este y otros expedientes a Lluís Mombiela, quien lo ha sucedido en el cargo, el jurista explica que siempre guardaba los documentos en la nube dentro del sistema interno del partido y que desde un primer momento lo había guardado en ubicaciones donde "solo el responsable de cumplimiento puede acceder para garantizar la confidencialidad".

En este sentido, Mombiela explica que el 21 de enero recibió un burofax de Lluís Salvadó, mano derecha de Oriol Junqueras y nuevo director general del partido, donde se le comunicaba que no habían encontrado los archivos. Para el exresponsable de cumplimiento, todo es una "injerencia del órgano de dirección en un órgano de control" que tilda "intolerable" y "peligrosa para la misma organización en tanto que la pone en un riesgo jurídico manifiestamente evidente". Mombiela también explica en su versión de los hechos compartida a las redes que ante la previsión que sería despedido, decidió hacer una copia de seguridad porque consideraba que esta estaba comprometida: "No estaba dispuesto al hecho de que se manipulara el conjunto de la documentación fruto de las investigaciones ni se eliminara ningún elemento con objetivos políticos", insiste.

Pide que se acabe la "persecución"

Según Mombiela, siempre ha tenido la intención de traspasar la información directamente al nuevo responsable de cumplimiento, tal como finalmente ha pasado hoy, donde también ha hecho entrega de 13 expedientes diferentes. "Por mi parte siempre ha existido una voluntad para tratar cualquier cuestión de una forma dialogada y con respeto, unos rasgos (...) que hoy en la reunión de hoy he vuelto a demostrar", resuelve. Para acabar el comunicado, Mombiela, que fue despedido a mediados de diciembre, días después de que Junqueras recuperara la presidencia del partido, pide que se acabe "la persecución y las filtraciones interesadas por desacreditar" su trabajo.

Xavier Godàs, que se enfrentó (sin éxito) a Junqueras en la guerra interna por el control del partido ha dado apoyo a Mombiela: "Una respuesta elegante, razonada y responsable, que contrasta con la mala intención de la filtración publicada el domingo pasado," rebate, augurando que "este tema se está portando de la peor manera y no terminará bien".