El conseller de Acció Exterior, Alfred Bosch, avisa en un artículo publicado en 14 medios europeos de que la "legitimidad" del Parlamento Europeo "podría ponerse a prueba" el próximo 2 de julio, cuando se constituye el nuevo hemiciclo, con el caso de Puigdemont, Comín y Junqueras. Así, el conseller advierte que si no pueden estar presentes el 2 de julio en Estrasburgo para ocupar sus escaños, la "legitimidad" de la institución estará en juego
El artículo se ha publicado este miércoles en 14 cabeceras europeas, entre las cuales figuran el diario The Guardian (Reino Unido), Libération (Francia), La Repubblica (Italia), Le Soir (Bélgica), Neues Deutschland (Alemania), Público (Portugal), The National (Escocia), HBL (Finlandia), ETC (Suecia), Frettabladid (Islandia), Público (España), EU Observer (ámbito europeo), DirektNO (Croacia) y la plataforma Open Democracy.
"Catalunya siempre ha sido un socio comprometido y de confianza en la construcción del proyecto europeo, al contrario que los defensores del Brexit, Catalunya nunca ha abandonado su sentimiento de pertenecer a la Unión Europea", empieza recordando Bosch.
Además, asegura que si no se les permite participar en la próxima legislatura europea, Europa no sólo "habrá perdido tres miembros activos y proeuropeos sino también otra oportunidad de mostrar al mundo que es un espacio de libertad, democracia y apoyo de los derechos fundamentales".
En el artículo, el conseller insiste en subrayar el compromiso de Catalunya con Europa y por eso apunta que, "como demócratas", les pertenece exigir que "todos aquellos que han ganado legítimamente su escaño en el Parlamento Europeo se les permita representar a sus ciudadanos y trabajar para defender su visión de una Europa inclusiva, social y mejor para los próximos cinco años".
Bosch se encarga de dejar constancia de los hechos de la semana pasada en que Puigdemont y Comín no pudieron entrar en el Parlamento Europeo y añade que, "con el fin de evitar una chapuza", el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ha ordenado suspender todas las acreditaciones a los nuevos miembros del Parlamento.
Alfred Bosch es tajante y afirma que "negar el derecho político a miembros electos no encaja con una democracia europea moderna y matiza que si no se les permite participar en la próxima legislatura europea, Europa no sólo "habrá perdido tres miembros activos y proeuropeos sino también otra oportunidad de mostrar al mundo que es un espacio de libertad, democracia y apoyo de los derechos fundamentales".