Sigue la polémica en Ripoll por su fiesta mayor, que se celebra este fin de semana. Ahora, el ayuntamiento ha decidido no autorizar la fiesta alternativa que tiene previsto celebrarse el jueves y viernes en el Casal Popular La Metxa. A través de un comunicado, los impulsores de la fiesta han denunciado que se les ha prohibido" hacerla y que el consistorio ha denegado su petición. Los organizadores tildan la medida de "censura", mientras que el consistorio ha defendido que no tienen el visto bueno de la Comisión de Fiestas y que, por lo tanto, no se puede "autorizar" porque no forman parte de la programación oficial.
Fuentes del Ayuntamiento han explicado a la ACN que los organizadores "han ido por libre" y que tienen la intención de realizar una serie de actos que no cuentan con autorización. "Todo lo que no esté dentro de La Comi, la comisión de fiestas, no está dentro del marco de la fiesta mayor", dicen, a la vez que les reprochan no haberse puesto en contacto. En este sentido, detallan que las actividades que se quieren llevar a cabo tendrían que compartir espacio con otros actos oficiales programados. Subrayan que otras entidades también harán actos dentro de la programación oficial porque se han consensuado con La Comi, un hecho que no se ha dado con la fiesta alternativa impulsada por el casal.
Fiesta mayor alternativa
El espacio autogestionado, anticapitalista y antifascista ha programado actos como una cena popular y conciertos coincidiendo con la fiesta mayor. Además, los organizadores de la fiesta mayor alternativa han ilustrado los actos con un fragmento versionado del cartel censurado de la fiesta mayor. El Casal Popular la Metxa acusa al ayuntamiento de haberlos censurado y advierten que, tal como han hecho otros años, se presentaron las instancias al ayuntamiento para pedir la ocupación de espacio público donde se explicaban todas las actividades concentradas en dos días. "No hay nada que esconder, todo se ha anunciado", afirman.
En el comunicado emitido, los organizadores lamentan que no saben "si lo que no les gusta es ser un espacio autogestionado, un espacio crítico, un espacio anticapitalista, un espacio antifascista, un espacio feminista. O quizás lo que no les gusta a Aliança Catalana es que nadie piense como ellos". Sobre el hecho de no haber contado con "el aval de la Comi", han afirmado que "no creen que la comisión de fiestas tenga que tener solo la palabra de lo que se hace en la fiesta mayor" y reivindican que "todo colectivo tiene que poder organizar actos estos días y no solo La Comi". Los miembros del casal han recordado que los anteriores miembros de La Comi dimitieron en bloque después de la llegada de Sílvia Orriols al ayuntamiento. Desde la entidad, aseguran que una parte de la nueva comisión "comparten el marco ideológico" de AC, y, por lo tanto, consideran que es "un caso más de represión ideológica". Cuando el consistorio estaba en manos de Junts per Catalunya el año 2017, también se prohibió realizar esta fiesta mayor alternativa, pero se celebró igualmente, es por eso que los organizadores hacen un llamamiento a toda la ciudadanía a participar en la fiesta.