Dos ayuntamientos catalanes donde gobierna el PSC han aceptado pactar con la Generalitat los puntos de votación para el 1-O en sus municipios, eso sí, siempre que no sean de titularidad municipal. Por ahora, Terrassa y Granollers son los consistorios que han adoptado esta vía, después de haber rechazado la colaboración directa con el referéndum que pedía el Govern.
Esta decisión contradice las directivas que se han marcado desde el núcleo nacional del PSC. La formación liderada por Miquel Iceta siempre ha pedido no facilitar la votación en ningún sentido ni colaborar en su organización.
A pesar de estas órdenes, el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, ha explicado este martes que pactó los locales con dos consellers de la Generalitat la semana pasada. Puntos de votación que son propiedad "del Govern de la Generalitat o de otros". Así lo ha detallado este mediodía a través de un apunte en su Facebook.
Por su parte, el alcalde socialista de Granollers, Josep Mayoral, anunció este domingo que también ha llegado a un acuerdo con el Govern para que los ciudadanos puedan votar en locales del municipio "mayoritariamente vinculados a la Generalitat de Catalunya".
En un comunicado, Mayoral relataba que representantes de la Generalitat contactaron con él para preguntarle sobre los colegios electorales de cara a la votación. Por este motivo, facilitó una lista de espacios al Govern.
Blanes, en camino
Esta misma vía es la que abordaron el alcalde de Blanes, Miquel Lupiáñez, y el delegado de la Generalitat en Girona en una reunión antes de la convocatoria del referéndum. Después de aquel encuentro, en el que no se concretó ninguna lista, el alcalde ha optado por contestar la carta que el ejecutivo envió el jueves pasado emplazando los alcaldes a ceder los locales.
En la carta de respuesta, Lupiáñez recuerda el escrito del secretario municipal en que dictamina que la suspensión de la ley del Referéndum impide al consistorio poner a disposición de la Generalitat ningún local. Ante esto, pide al Govern que consiga "la fórmula adecuada" para que se pueda votar y, a la vez, se garantice la seguridad jurídica de los funcionarios y trabajadores de su consistorio.
La Guardia Urbana no actuará
El pacto de locales no municipales, a la práctica, garantiza que los consistorios no intentarán detener la votación del referéndum, es decir, que no movilizarán a su Guardia Urbana para que actúe en este sentido. El alcalde de Terrassa hace referencia a esta parte en su comunicado asegurando que "garantizará el orden público (...) respetando a quien quiera votar y a quien no quiera hacerlo". "Garantizaremos que Terrassa siga siendo un espacio para la libertad y la convivencia", dice.
La Generalitat publicará el 20 de septiembre los diferentes puntos de votación tal como se detalla en el capítulo 'Mesas y secciones electorales' del decreto complementario del referéndum. Allí se detalla que el Govern determinará "el número, los límites de secciones electorales, las sedes locales y las mesas" en que tendrán que votar a los ciudadanos. Acto seguido, añade que todos estos datos "se difundirán públicamente dentro de los diez días anteriores a la votación" del domingo 1 de octubre.