Que la bandera de España esté en todos los ayuntamientos catalanes es una batalla que el unionismo hace tiempo que ha perdido. Y es que a pesar de las amenazas judiciales, la mayoría de consistorios -con gobiernos independentistas- siguen sin ponerla. Impulso Ciudadano, la entidad que se querelló contra el president Torra por la pancarta de los presos políticos, lo quiso constatar hace unos días con la publicación de un informe que ha demostrado cómo de arraigado está el independentismo en todo el país ya que sólo 149 ayuntamientos de los 947 lucen la rojigualda. Pero lo más curioso de todo es que entre estos ayuntamientos hay hasta 33 que son del PSC, de los 64 que tienen en total.
Si entramos al detalle del informe, la entidad españolista especifica si los ayuntamientos tienen la senyera, la bandera española, una estelada y si hay "propaganda", que son pancartas a favor de los presos, lazos amarillos y alguna bandera "antifa" como la que hay en el ayuntamiento de Vallbona d'Anoia (Anoia) gobernado por la CUP.
Así pues, de los 33 ayuntamientos socialistas y gobernados por candidaturas que han recibido el apoyo del PSC hay que sólo tienen la bandera catalana o que no tienen ninguna de las dos, dejando sólo la del municipio.
Los ayuntamientos 'rebeldes' del PSC
Un buen ejemplo es el de Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant (Baix Camp), que tiene la bandera pero no la española. "Así ha sido siempre, independientemente del color político del ayuntamiento", indican desde el consistorio a ElNacional.cat. Sobre si les llega el requerimiento por parte de la justicia, que Vox ya ha anunciado que hará, aseguran que "se tratará de poner".
Un caso similar es del municipio de Sant Miquel de Fluvià (Alt Empordà), que tampoco tiene la rojigualda puesta a pesar de que la senyera sí. En declaraciones en este diario, el alcalde, Àngel Posas, explica que la bandera está en "el edificio de la abadía donde está el Ayuntamiento" pero matiza que ya estaba "antes del procés". Sobre el requerimiento, Posas comenta que no cree que la ponga "porque así no tendremos ningún problema con quien quiera buscarlos".
En municipios como Montgat (Marisma) no hay ninguna bandera. Desde el gobierno socialista aclaran a este diario que "simplemente es una cuestión de tramitación". Según explican, antes las banderas estaban en el balcón y se rompían y caían por el viento. La solución que han escogido ha sido ponerlas en un mástil en el suelo. Sobre por qué todavía no están, comentan que se están esperando que se acabe la nueva urbanización de la placita que hay en la puerta del Ayuntamiento para colocarlas pero que ya está tramitado el presupuesto.
La misma situación nos encontramos en el municipio del Arboç (Baix Penedès), que sólo tiene la bandera del municipio mientras el resto están en el interior. Preguntados por el criterio, desde el consistorio aclaran que se ha hecho "para evitar conflictos entre la ciudadanía". Sobre el requerimiento indican que lo estudiarán, sin querer avanzar nada más.
El último ayuntamiento consultado por este diario ha sido el de Camprodon (Ripollès), que según el informe tiene la senyera pero no la bandera española. A pesar de la insistencia de este diario para hablar con el ayuntamiento, este se ha excusado durante más de una semana. En cualquier caso hace falta tener en cuenta que el PSC gobierna el municipio a través de una marca blanca, de nombre Tots per Camprodon-CP, y que sólo lo hace desde las últimas elecciones del 2019, después de cuatro años de alcaldía del soberanista Xavier Sala, que colocó la pancarta a favor de los presos en la fachada del ayuntamiento.
El estallido del unionismo
Este poco fanatismo que desde los municipios socialistas se muestra por la bandera española ha puesto de los nervios el unionismo. El mismo presidente de Impulso Ciudadano, José Domingo, valoró que en Catalunya hay "una gran mayoría de ayuntamientos insumisos", y apuntó que el cumplimiento de la normativa en materia de símbolos no puede dejarse en manos "de los equipos de gobierno".
Es por eso que la entidad propuso que los ayuntamientos que no cumplan con la normativa en materia de símbolos no tengan acceso a los fondos públicos -ni de la Generalitat, ni del Estado, ni europeos- y así establecer una "medida disuasoria" para evitar lo que consideran que es un grado de conflictividad.
No es de extrañar, pues, que la mayoría de medios españolistas se hicieran eco del informe y algunos de ellos apuntaran contra el PSC. De hecho, el mismo Domingo denunció que desde el 2011 sólo se han cumplido 62 de los 159 requerimientos llevados a cabo y que desde la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa -y de Teresa Cunillera a la delegación del Gobierno- no se ha llevado a cabo ninguno.