La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha acusado al PSOE de pretender "colar una dictadura por la puerta de atrás" en el hilo de la amnistía que el PSOE está cerrando con Junts y ha avisado que los socialistas "están estafando en Bruselas". Es la respuesta de Ayuso al acuerdo político inminente al cual han llegado el PSOE y Junts per Catalunya y que adelantó ayer ElNacional.cat.
🔴 Negociaciones para la investidura de Sánchez, DIRECTO | Última hora de los acuerdos
"Estamos al principio de ella [de la dictadura]", ha dicho Ayuso en una entrevista en Antena 3, donde ha insistido en que "los grandes dictadores, a lo largo de la historia, se cuelan a través de los parlamentos", en alusión a Pedro Sánchez y sus pactos con el independentismo. "Todo lo que está pasando en España es porque Sánchez ha perdido las elecciones y como se le iba a quitar el poder, ha dado una patada en el tablero y ha decidido que él se queda en La Moncloa", ha continuado Ayuso, que ha añadido: "En un momento en que un gobierno es ejecutivo, legislativo y poder judicial, eso es una dictadura".
La líder del PP madrileño ha criticado las medidas de gracia y ha apuntado, sobre el presidente español, que "cuando no hay alternativa, es decir, solo gobernaré con quien sea, yo pacto todo con quien sea, borro delitos del Código Penal, libero delincuentes a gente que ha robado", a su entender, "después vendrán los ERE de Andalucía y todos los indultados a su casita después de lo que han cometido contra la Hacienda Pública".
Protestas en Ferraz: "Madrid no es ultra"
Después de cinco días de protestas delante de la sede del PSOE en la calle Ferraz en Madrid, la jefa del ejecutivo regional ha aseverado que "la gente en Madrid no es ultra", en referencia a los disturbios violentos provocados por ultras durante dos días consecutivos. La jornada de este miércoles ha acabado sin incidentes y una bajada de la participación. De hecho, la presidenta de la Comunidad de Madrid fue de las primeras en condenar explícitamente los actos vandálicos, incluso antes que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a quien cogió a contrapié.
La presidenta madrileña lamentó los "actos vandálicos" que protagonizaron las movilizaciones contra una futura ley de amnistía a independentistas catalanes y aliñó sus declaraciones con un mensaje de "apoyo" a los agentes de la policía española que las últimas noches se enfrentaron a una multitud de manifestantes ultra agitados por la extrema derecha, así como a los contrarios a una amnistía que estos días sí que han protestado en las calles pacíficamente en las puertas de la sede estatal del PSOE. Es más: la lideresa madrileña pidió que cada "uno" de los "ultras" culpables de haber organizado actos violentos las últimas horas en la capital española "sea detenido y juzgado".