La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el expresidente del Gobierno José María Aznar se entienden. Hay química entre los que representan el ala dura del Partido Popular. Y todavía hacen más piña si se unen para alabar la hispanidad, que presentan como el "mayor fenómeno de la historia". De hecho, defienden que poner en valor la cultura hispana puede ayudar a desactivar "el separatismo y el nacionalismo", que señalan como el "gran problema" doméstico que tiene España en la actualidad. En este sentido, la presidenta madrileña, después de pasearse por el Círculo Ecuestre de Barcelona, se ha apresurado a defender que la música de la cantante catalana Rosalía, mayoritariamente en castellano, es más útil "para las alianzas", que no "los mensajes políticos contrarios", haciendo referencia al independentismo catalán: "Generaciones de catalanes ven como Rosalía es reconocida por todo el mundo, y lo es porque hace que el español esté de moda y se escuche por todos los rincones del planeta", ha señalado Ayuso, que ha subrayado que "en el futuro estas generaciones jóvenes se preguntarán por qué les engañaron tanto, por qué los negaron esta unión, por qué les cerraron bajo una política de la boina en la región y, además, buscarán culpables".
En contraposición a Catalunya, Ayuso ha situado su comunidad como la gran bandera de la defensa de la hispanidad defendiendo que "lo que está haciendo Madrid crea tendencia". A pesar de haber unos 600 millones de hispanohablantes en el mundo, la baronesa ha lamentado "el desconocimiento por parte de los españoles de lo que hemos sido" y ha apuntado que "la cultura de la cancelación de aquello español" sirve a "todos los enemigos de España, desde los independentistas catalanes y vascos en los gobiernos populistas, para atacarnos como nación". En un entorno liberal y muy conectado a la América Latina, Ayuso se ha hecho fuerte ante Aznar, que ha criticado "el separatismo" para hacer "una acción contraria a la idea histórica de España. El expresidente comparte con Ayuso que España "se tiene que sacar de encima este prejuicio histórico" que, a su entender, se contrarresta explicando "con gratitud lo que han hecho generaciones anteriores y enseñar lo que es capaz de hacer la cultura española".
Todo eso ha pasado durante el Primero diálogo atlántico, organizado por l'Instituto de Estudios Atlántico, en Madrid. Una sala pequeña pero llena y bien perfumada, y cargada de corbatas y abrigos. Un ambiente propicio y cómodo para que Aznar bendijera, otra vez, la figura de Ayuso comparándola, incluso, con Margaret Tatcher. "Me siento identificado con lo que está haciendo. Las políticas que se basan en la libertad son fundamentales y la presidenta Ayuso ha demostrado una capacidad de liderazgo impresionante", ha alabado a Aznar, que la ha hecho partícipe del cambio que aspiran a la Moncloa apuntalando el apoyo al proyecto de Alberto Núñez Feijóo: "Su trabajo y ayuda son indispensables para que el cambio que deseamos en España se produzca y Feijóo sea un buen presidente de España", ha rematado. El gallego puede respirar tranquilo un año después de que el PP desterrara a Pablo Casado en una guerra que los abrió en canal.
Otra declaración de amor y una dosis de química hispánica que han aprovechado para dar por finalizado el proyecto de Pedro Sánchez, de quién creen que "tiene los días contados" y que está "en fase terminal". En este sentido, han criticado la postura del Gobierno después de que calificara de "antipatriota" el cambio de sede de Ferrovial de España a los Países Bajos. Los dos han coincidido en que es una "mala noticia", apuestan por buscar medidas que eviten otra marcha y aseguran que se tiene que recuperar la riqueza que se ha perdido.