La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha señalado que "espera y desea" que el president Carles Puigdemont "sea juzgado, y que sea pronto". Esta es la respuesta que ha dado Ayuso a los medios de comunicación, en un acto en la Real Casa de Postas, preguntada por la detención de ayer el jueves en Sardenya de Puigdemont por las autoridades italianas. Ninguna sorpresa. Ayuso utiliza los micrófonos de los medios, los del parlamento de la Asamblea madrileña y desde sus mítines con el PP para cargar contra las aspiraciones independentistas.
Esta semana también se ha fijado con los vascos: "Bildu hablando de delitos de odio. Sánchez, sin parlamento, de democracia desde la ONU. Y los socialistas, de economía. Pues no: no voy a subir los impuestos a las familias y empresas madrileñas. Y menos para lavar la cara a los independentistas", sobre su política liberal que está aplicando a la Comunidad de Madrid.
Los ataques de Ayuso
La última visita de Ayuso a Catalunya fue el mes de febrero coincidiendo con la campaña electoral catalana. En un acto durante su segunda visita de campaña, Ayuso acusó a los independentistas de imponer una ideología "totalitaria" y la puso por delante de la economía, la cultura y la convivencia. Ayuso también aprovechó la ocasión para anunciar que Madrid homenajeará al abogado del Estado que denunció la inmersión lingüística por pedir la escolarización en castellano de su hija. Al mismo tiempo, aseguró que en Catalunya se adoctrina a los niños "desde su tierna infancia".
"Ser patriota es amar, ser nacionalista es rechazar el otro", ha asegurado Ayuso, señalando a los independentistas. Según la presidenta de Madrid, los partidos independentistas actúa por "miedo" e "inferioridad" y son independentistas antes que catalanes. "Por eso, han hecho tanto daño en Catalunya, po su ideología totalitaria", remarcó. La lista de improperios contra el independentismo es extensa. Anteriormente sentenció que el independentismo es un negocio que roba" a los catalanes y al resto de los españoles. Lo expresó en un pleno del Asamblea en respuesta a una pregunta del portavoz del PP, Alfonso Serrano. En sus viajes a Catalunya, Ayuso ha explicado que le han servido para comprobar que "el nacionalismo catalán se está hundiendo y probablemente este sea uno de los motivos por los cuales están tan nerviosos y han necesitado remover el espantajo contra Madrid porque parece que eso cotiza más entre los independentistas, promover el odio".
Para la presidenta madrileña, los ciudadanos y las empresas que vienen de Catalunya en Madrid "se sienten más catalanes y más libres aquí que allí y se dan cuenta de que durante años les han estado vendiendo una suerte de negocio que lo único que ha hecho ha sido robarles a ellos y al resto de los españoles". Durante mucho tiempo, los independentistas "han estado preocupados en cómo rotular comercios, como saquear empresas, como acabar con la libertad de todos los catalanes", ha afirmado Díaz Ayuso.