La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pidió el jueves al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que rompiera el pacto con el PSOE de llevar a cabo la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Según publican varios medios españoles, Ayuso maniobró el jueves por la mañana con el fin de forzar al líder del PP a salir del pacto para renovar el Poder Judicial de España. La demanda de Ayuso se basaba en las declaraciones del gobierno español sobre sus intenciones de reformar el Código Penal para abordar el delito de sedición, un aspecto que la Moncloa está negociando con ERC.
Ayuso tuvo una conversación con Feijóo con el fin de avisarlo de que de ninguna de las maneras podía desvincular las negociaciones para renovar el CGPJ de la reforma del delito de sedición. Esta reforma es vital para mantener las relaciones con ERC e intentar también que salgan adelante los presupuestos generales del Estado, aunque los diferentes actores políticos implicados niegan que las carpetas estén vinculadas. Según fuentes citadas por El Mundo, Ayuso cree que la reforma de la sedición es "una barbaridad" y es por eso que reclamó a Feijóo que abandonara cualquier negociación con el PSOE para renovar el Poder Judicial.
Un wasap de Ayuso a Feijóo, el detonante
Según el diario madrileño, Ayuso envió un wasap a Feijóo para que parara máquinas. El Gobierno ha comunicado este viernes la manera en que recibieron la noticia sobre la ruptura de las negociaciones. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha explicado a la Cadena Ser que el jueves por la tarde, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estuvo hablando durante una hora por teléfono con Feijóo. La llamada tuvo lugar mientras todavía estaba en África. En ningún momento se le comunicó la ruptura de las negociaciones y quedaron con hablar el miércoles 2 de noviembre. Mientras Sánchez estaba volando de vuelta hacia España, el PSOE tuvo noticias del comunicado en que se anunciaba la ruptura de las conversaciones.
Por la manera en que se han producido los hechos, el gobierno español cree que Feijóo no ha tenido autonomía para decidir sobre esta cuestión y ha apuntado que hay muchos intereses detrás de una "derecha extremista y muy peligrosa" que sería la que mueve los hilos en el PP. El ministro de la Presidencia ha comentado que este hecho implica que "ha empezado el declive de Feijóo" y que ya no lo consideran un "interlocutor válido de la derecha española" porque responde a otros intereses. Preguntado sobre si esta derecha peligrosa está dentro o fuera del PP, Bolaños ha dicho que tanto dentro como fuera.
Feijóo, por su parte, ha declarado este mismo viernes desde Vitoria que la ruptura de las negociaciones era necesaria porque la reforma del Código Penal supone hacer una justicia "a medida" de los independentistas.