Como es habitual, la nota discordante de la conferencia de presidentes autonómicos ha sido la madrileña Isabel Díaz Ayuso. Hoy su propuesta ha girado en torno al aumento de precios de la energía y de la inflación generalizada: ha propuesto eliminar los 20.000 millones de euros que se destinan en el plan de igualdad 2022-2025 --que lucha contra la violencia machista y otras desigualdades de género-- para destinarlos a eso. Así lo ha trasladado en su reunión con el resto de presidentes y en las declaraciones a los medios de comunicación. La respuesta del Gobierno no se ha hecho esperar: no se puede "frivolizar" en materia de igualdad de género.
En rueda de prensa después de la cumbre, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha advertido que "no podemos hacer frente a los gastos energéticos". Por eso, ha planteado la reducción o supresión de todos los impuestos añadidos al gas, la electricidad y los hidrocarburos. Pero también acabar con los 20.000 millones de euros "extra" que se destinan a políticas de igualdad. "En todas las familias españolas hay mujeres. Si quieren ayudar a la igualdad y las mujeres, nada mejor que ayudar a hacer frente a la cesta de la compra y los gastos energéticos", ha argumentado. Y ha concluido: "Con estos 20.000 millones hemos estudiado que se podría hacer frente".
La respuesta desde el Gobierno no se ha hecho esperar. También en rueda de prensa, la portavoz del ejecutivo central, Isabel Rodríguez, ha denunciado que "no se puede frivolizar" con estas cuestiones y le ha exigido hablar "con cierto rigor" sobre el presupuesto dedicado a políticas de igualdad. Según la dirigente socialista, el Ministerio dirigido por Irene Montero está desarrollando políticas "de forma transversal" y "de cosas muy importantes". Le han llovido críticas incluso del futuro líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo, que no lo ha visto "acertado".
El plan de 20.000 millones
Coincidiendo con el 8-M, Día Internacional de las Mujeres, el Consejo de Ministros aprobó el martes el tercer plan estratégico de igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Su vigencia será del 2022 al 2025 y prevé una inversión "histórica" de hasta 20.319 millones de euros, cinco veces más que el plan de igualdad anterior, caducado en el 2016. Lo presentó la ministra de Igualdad, Irene Montero, que defendió que supone un "paso muy importante" y que permitirá que "todas las mujeres tengan garantizadas sus derechos", situando el feminismo como una "política de Estado". Sus pilares principales son cuatro: el buen gobierno para avanzar hacia formas de hacer y decidir más inclusivas (59 millones); el reparto justo de la riqueza, el tiempo y las tareas de cuidados (18.461 millones); la supresión de todas las formas de violencias machistas (972 millones), y la garantía de los derechos efectivos para todas las mujeres (826 millones).