La gestión de la pandemia que ha hecho Isabel Díaz Ayuso al frente de la Comunidad de Madrid ha generado mucha controversia. En su momento priorizó, por ejemplo, mantener la restauración abierta por delante de tomar medidas para frenar el avance de la covid en la región. De entre estas decisiones polémicas, hoy la Cadena Ser ha hecho público que la Comunidad vacunó ya el pasado diciembre a congregaciones religiosas cristianas.
Según un documento hecho público por la Asociación Madrileña de Enfermería (AME), se administraron 1.585 dosis a las Carmelitas Descalzas, las Misioneras Eucarísticas de Nazaret o, entre otros, las Hijas de la Caridad, donde se inocularon hasta 188 dosis en solo unos días. La vacuna en España se inició el 27 de diciembre y según marcaban los protocolos, los primeros grupos a quien se destinaba eran usuarios de residencias y trabajadores en primera línea contra la covid. En ningún caso congregaciones.
1.585 dosis
Según revela el informe, Madrid destinó a la Cruz Roja por medio de un contrato de urgencia a vacunar a estas personas a partir del mismo 27 de diciembre. Justo cuatro días más tarde, el 31, esta tarea se frenó en seco y no se reanudó hasta marzo.
Según ha apuntado a la Ser Víctor Jiménez, presidente del AME, aquel esperado 27 de diciembre solo estaba permitida la vacunación de tres grupos: "Personas mayores en residencias y el suyo personal, personal sanitario, y personal sociosanitario". Además, la vacunación de personas mayores de 80 años de Madrid que no vivían en centros geriátricos no empezó hasta finales de febrero, teniendo que desplazarse, ya que la Comunidad no preveía la vacunación a domicilio.
"Los grandes dependientes no se pudieron vacunar hasta marzo porque no había ningún protocolo específico para ir a vacunarlos a su domicilio", apunta a Jiménez. Por el contrario, los religiosos, beneficiados, se vacunaron antes de tiempo y además la Cruz Roja se desplazó hasta las congregaciones.
Ayuso se justifica
Ante esta noticia, la presidenta Ayuso ha salido a defenderse en las redes. En Twitter ha justificado la vacunación de estas congregaciones por el hecho de que se ha reproducido también en otras zonas del Estado, y porque quien se benefició eran personas de una edad avanzada. Además, ha asegurado que no se las priorizó y que se merecían protegerse delante del virus por su "tarea impagable".
Muchos madrileños no han comprado los motivos de la presidenta y le han reprochado que los abuelos de la comunidad tuvieron que esperar dos meses más que los que pertenecían a las congregaciones para vacunarse. Incluso, le han recriminado, algunos tuvieron que hacer cola en grandes recintos como el hospital Zendal, en medio de la nada. Otros han criticado que esta prioridad ha sido en perjuicio de otras personas mayores, lamentado que se escude en el hecho que otras comunidades, sin indicar cuáles, siguieron el mismo protocolo.
"No tienes vergüenza"
Mónica Garcia, candidata de Más Madrid a la Comunidad y médico, le ha recriminado que "no tiene vergüenza" para reconocer que ha favorecido a sus amigos, saltándose los protocolos y abandonado a las personas en residencias geriátricas.
En cambio, la presidenta de Madrid también tiene sus fans que justifican a todas y cada una de sus acciones. En este caso ha estado Juan Manuel Góngora, un cura taurino a quien Twitter ya ha censurado en otras ocasiones quiénes ha dicho que "Parece que el problema para esta gente es que lleven una cofia y no un hiyab".