La plana mayor de la derecha españolista en Catalunya se ha reunido este jueves en Barcelona para una ocasión especial: escuchar a José María Aznar en la entrega del premio FAES, la fundación que dirige, a la Libertad a Josep Piqué a título póstumo. Lo ha otorgado en un acto en el Palau Macaya un año después de la muerte de Josep Piqué a su viuda, la periodista Gloria Lomana. Con todo, este premio a quien fuera ministro y portavoz de los gobiernos de Aznar y después presidente del PP catalán, ha sido el pretexto perfecto para hablar sobre Catalunya —algo que hace prácticamente cada día— desde Catalunya.

Un pacto para desinflar el independentismo

El exlíder del PP ha hablado del presente, con el Gobierno de Pedro Sánchez dependiendo del apoyo de los dos partidos independentistas al Congreso para mantenerse en la Moncloa y de la posibilidad de que se abra ahora con la amnistía una nueva etapa del procés. Pero también del pasado. Concretamente, del Pacto del Majestic, que firmó en 1996 con Convergència i Unió para llegar a la presidencia del Gobierno. Aznar se ha mostrado orgulloso desde la capital catalana de aquel acuerdo, que, ha recordado, fue público y en el que el propio Piqué (que todavía no era militante del PP) tuvo un papel importante: "En él no hubo ningún rastro de supresiones a la carta de tipos delictivos, indultos, amnistías o financiaciones negociadas unilateralmente. No fue un chantaje pasado a limpio ni una carta feudal para intercambiar investidura por impunidad y privilegio", ha sacado pecho Aznar, que ha querido dejar claro que no hay ninguna semejanza entre el acuerdo firmado con Jordi Pujol y los que enviados de Sánchez firmaron en Bruselas y Barcelona el pasado mes de noviembre.

José Antonio Zarzalejos, Gloria Lomana y José María Aznar / Foto: Carlos Baglietto

Aparte de aclarar que en aquel pacto no se transfirieron competencias en educación, respondiendo así a aquellos que a la derecha del PP aseguran, según el popular, que "los que critican el acuerdo con los nacionalistas hicieron lo mismo cuando les convino", Aznar ha asegurado que el Pacto del Majestic supuso un golpe para el independentismo en Catalunya: "Los españoles nos dieron mayoría absoluta cuatro años después y los índices de sentimiento secesionista tocaban suelo", ha presumido.

"El procés acabó con CIU, rompe ERC y podría romper al PSOE"

Aznar no solo ha mirado al pasado, sino también al futuro. Ante los líderes del PP catalán (en primera fila estaban Dolors Montserrat, Alejandro Fernández y Daniel Sirera, mientras que Anna Grau, que recientemente se ha dado de baja de Cs, ha seguido el acto de pie en un lateral) ha augurado cuál es el futuro que le espera a Catalunya y al conjunto del Estado si después de la amnistía se inicia una nueva fase del procés.

Y según Aznar, este futuro no es otro que la desaparición del PSOE: "Jugar a la carta de la desintegración de España es una pérdida de tiempo. Antes que España, se romperán aquellos que dediquen esfuerzos a intentar dislocarla", se ha atrevido a augurar. Yendo más allá, ha asegurado que fue el procés lo que acabó con CiU, ahora "está rompiendo ERC", demostrando su conocimiento sobre la crisis que sufre el partido, y que, por lo tanto, un nuevo procés podría romper al PSOE en el conjunto de España.

Piqué, contrario a recurrir el Estatut

Si el discurso de Aznar ha sido más político, el de la viuda de Piqué, Gloria Lomana, ha tenido un marcado tono sentimental y la periodista no ha podido evitar emocionarse recordando la figura del exministro. Con todo, ha habido espacios para las anécdotas: ha querido demostrar hasta qué punto Piqué era un hombre leal a su partido explicando que aunque murió a principios de abril de 2023, aquel mes dejó la cuota pagada. Lomana ha rememorado que años antes de que empezara el proceso independentista, Piqué ya sufría, según ella, los efectos de la división entre la sociedad catalana: estaban de visita a Monells, un pueblo del Empordà donde el político la llevó de visita para que conociera Catalunya, y se tuvieron que marchar corriendo "por unos violentos y no tolerantes", ha explicado.

Gloria Lomana, viuda de Josep Piqué / Foto: Carlos Baglietto

Con todo, también ha recordado que aunque de sus propuestas para reformar el Estatut "no aceptaron ni una coma" en "el tiempo del Tinell", Piqué se negó a presentar un recurso de inconstitucionalidad al texto, como acabó haciendo su partido: "Se quedó solo, su apuesta por la concordia fue la penitencia", ha resuelto.