La guerra abierta al PP sigue captando los titulares: ahora se ha podido saber que el expresidente del Gobierno José María Aznar habría sido uno de los mediadores entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso durante los últimos meses. Según asegura El Confidencial, la conexión es el jefe de Gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, que también fue portavoz del ejecutivo de Aznar y hombre de máxima confianza. Parece ser que Rodríguez, a quién Génova (sede del PP en Madrid) sitúa como uno de los conspiradores de toda la trama, habría explicado a Aznar que hasta Sol (donde está la sede del gobierno madrileño) llegaban informaciones sobre un espionaje por parte del ayuntamiento de Madrid para buscar documentos comprometedores sobre los contratos de la comunidad con empresas relacionadas con el hermano de Ayuso, su exmarido o su expareja.
La función de Aznar, tal como indica el citado digital, era hacer llegar esta información al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ya que en el equipo de Ayuso había sospechas que detrás del encargo de espionaje había gente de Génova como Ángel Carromero, que dimitió ayer. Aznar, por su parte, trasladó la información sobre el espionaje al exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón, a fin de que este lo comunicara a Almeida. Cuando Almeida recibe la información de Ruiz-Gallardón se pone a investigar si desde su ayuntamiento se ha contratado un detective con la finalidad de investigar Ayuso y, tal como ha explicado, se le trasladó que no se había iniciado ningún espionaje. Por todo eso, le dijo a la presidenta de Madrid que no se la investigaba.
Aznar puede decantar la balanza
En una guerra entre Pablo Casado e Isabel Ayuso cualquier comentario del expresidente del PP, José María Aznar, puede servir para decantar la balanza. Precisamente este jueves, se hizo público un comentario que habría hecho Aznar en una conversación privada durante un acto de la FAES, cuando ante la comparación entre la tensión que se vive en Ucrania y la situación de los populares habría asegurado que es peor la de su partido "porque en el PP hay armamento nuclear". La información fue circulando lentamente pero de manera constante a lo largo de la tarde del jueves en que todos los medios de Madrid buscaban la última hora de la crisis popular. La información corrió hasta el punto que finalmente la fundación FAES, que preside el mismo Aznar, tuvo que salir a parar las supuestas declaraciones antes de que la polémica fuera a más. No obstante, la puntualización de FAES se convirtió en una confirmación de las declaraciones dado que se limitaron a asegurar que se trataba de una conversación privada y en off, razón por la cual se pedía que no fueran utilizadas.