El expresidente del Gobierno y exlíder del Partido Popular, José María Aznar, medió con la actual dirección del Partido Popular, liderada por Alberto Núñez Feijóo, para que Alejandro Fernández fuera escogido cabeza de lista en las elecciones en el Parlament de Catalunya del próximo 12 de mayo. Aunque Fernández no era la primera opción de Feijóo, Aznar presionó al actual líder popular para que Fernández repitiera como cabeza de cartel, tal como explica El Español. Según el medio citado, Aznar hizo una gestión "discreta" en defensa de "la unidad del partido". Consideraba que un cambio repentino de liderazgo podía suponer un "lastre" y habría emitido un mensaje desde Génova que buscaba a alguien más "amigable" con el independentismo.
La dicotomía dentro del PP con Catalunya
Y es que Alejandro Fernández siempre ha tenido buena relación con Aznar. De hecho, sus posicionamientos coinciden más con los del expresidente del Gobierno, que con el de Alberto Núñez Feijóo, que buscaba a un nuevo líder en Catalunya que encarnara los valores más próximos al catalanismo, como lo hacía Josep Piqué. Dos versiones de los populares que siempre han estado latentes en Génova, empezando por los postulados de Manuel Fraga -más próximos a Feijóo-, que los diferencia en el PP madrileño, que tiene unos valores más próximos a Ayuso, Aznar o Pablo Casado.
De hecho, cuando el PP filtró el ofrecimiento a Junts per Catalunya y Carles Puigdemont en el marco de las conversaciones para la investidura fallida de Feijóo el pasado septiembre, el mismo Alejandro Fernández, junto con Cayetana Álvarez de Toledo, saltaron en contra inmediata y públicamente. "Que alguien me diga de qué se tiene que hablar con Junts. Puigdemont sí que es mi rival, y lo es del proyecto del PP, de la Constitución y de España", dijo Fernández, prácticamente desautorizando a Feijóo.
Fernández, en contra de hablar con los independentistas
Fernández no es nada partidario de hablar con los independentistas catalanes, una posición contraria a la de Feijóo, que sí que inició conversaciones con Junts per Catalunya. El candidato del PP catalán siempre ha representado la lucha contra el nacionalismo catalán, unos valores más próximos a los que encarnaba Ciutadans. Uno de los problemas que también tiene Fernàndez es su relación con el empresariado catalán. A diferencia del ya traspasado Josep Piqué, Fernàndez es reticente al catalanismo moderado que encarna gran parte de este empresariado. De hecho, Feijóo se quiso aproximar en una conferencia en el Cercle d'Economia el pasado mes de mayo con un discurso que buscaba tejer puentes, pero Fernández, Cayetana o Ayuso han impedido esta aproximación con sus postulados anticatalanistas.
Aunque Fernández fue confirmado el pasado martes como candidato, hubo un baile de nombres durante las dos semanas posteriores a la convocatoria electoral. Desde el líder popular al Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera -que tiene buena relación con dirigentes de Junts-, hasta Dolors Montserrat, que será la jefa de campaña de Fernández. La negativa de unos y otros llevaron a Feijóo a acabar nombrando al presidente del PP catalán como cabeza de lista.