Hay guerra abierta en Ciudadanos. El próximo mes de enero la militancia del partido tendrá que escoger nueva dirección, y los dos pesos más pesados de la formación naranja están enfrentados. Después de que Inés Arrimadas, la actual presidenta, haya reclamado al vicesecretario general del partido, Edmundo Bal, que retire su candidatura para liderar el partido, el también portavoz de los naranjas se ha enrocado: ha afirmado que la candidatura de unidad tiene que ser la que él lidere, y ha abierto la puerta a Arrimadas a formar parte de ella.

"Mi compañera Inés Arrimadas está de acuerdo con mi propuesta; una candidatura de unidad que recoja lo que los afiliados han expresado en la refundación; es por eso que hace tres días presenté una candidatura que ayude a recuperar la ilusión y de la que quiero que ella forme parte", ha manifestado Bal en un tuit publicado en su cuenta de Twitter. Este mensaje en la red social del pajarito ha llegado minutos más tarde que Arrimadas compareciera en rueda de prensa para mostrar su posicionamiento y aleccionar a Bal.

El actual líder naranja —que cogió el timón de Ciudadanos después de la dimisión de Albert Rivera y que todavía no ha sido capaz de resucitar la formación— ha plantado cara al desafío de Bal asegurando que su apuesta se basa en la unidad del partido. Asimismo, ha afirmado que su estrategia pasa por "evitar una batalla campal", cosa que implica que Bal recapacite y retire su candidatura". Arrimadas ha advertido a su competidor: si no le hace caso, ella presentará su lista en la asamblea de Ciudadanos en enero.

"Llamaré de nuevo a mi compañero, amigo y mano derecha, Edmundo Bal, para reconducir la situación," ha afirmado Arrimadas. Este lunes, la líder de la formación ha expuesto que hace meses que está trabajando en la creación de una candidatura unitaria. La presidenta del partido ha reprochado a Bal que conocía este proyecto unitario y, sin embargo, ha decidido ir por libre. La líder del partido ha justificado no haber anunciado esta candidatura antes con el fin de salvaguardar el proceso de refundación y que los focos no se centraran en el quién.

No es la primera vez que Arrimadas y Bal se pelean. De hecho, ella misma ha reconocido este lunes que los dos han chocado bastante en las últimas semanas al tener opiniones opuestas ante diferentes leyes. De hecho, Bal ya criticó en su momento su dura deriva a la derecha de la formación que había generado Arrimadas, afirmando que bajo su liderazgo "parece un partido de derechas, subalterno del PP". La presidenta de Ciudadanos ha respondido a estas acusaciones asegurando: "No somos ni un apéndice del PP, ni del gobierno de Pedro Sánchez".