Todo el mundo que haya vivido al menos una Diada de Sant Jordi por las calles de Barcelona sabe que las aglomeraciones son una de las características principales de esta festividad. La acumulación de gente y las enormes colas hacen imposible caminar con espacio y tranquilidad. Y si eres el president de la Generalitat de Catalunya, todo eso se multiplica.

Después de los actos protocolarios de primera hora de la mañana en el Parlament, Carles Puigdemont ha salido a dar una vuelta por el centro de la ciudad. De manera espontánea, en Rambla Catalunya, una multitud de gente lo ha rodeado para saludarlo, desearle buena Diada y hacerse selfies con él. Entre gritos a favor de la independencia, el president se ha mostrado muy próximo todo el rato y ha aceptado todas las peticiones de fotografía.

En el siguiente vídeo se aprecia el baño de masas que se ha dado el jefe del ejecutivo catalán:

Puigdemont ha continuado su camino hasta el puesto del Pacte pel Referèndum, donde ha dado apoyo a la campaña, que está aprovechando la Diada para acumular firmas a favor del referéndum de autodeterminación de Catalunya.