El periodista Antonio Baños ha ironizado sobre la mesa de diálogo. En un tuit sarcástico donde se revelaba que la comisión del Gobierno para bajar el precio de la luz, no se reunía desde su creación, Baños ha dicho: ¡"MIra! Otra mesa de diálogo". El periodista y exdiputado de la CUP ha comparado la comisión del gobierno con la mesa de diálogo porque las dos mesas no se reúnen desde hace mucho tiempo. La comisión tenía que preparar sus conclusiones y propuestas de mejoras legales sobre la luz en un plazo de seis meses, pero siete meses después de anunciarla, sigue bloqueada. De hecho, ni se ha constituido todavía. De la misma forma, la mesa de diálogo entre el Gobierno y el catalán está bloqueada desde la última vez que se reunieron, que casualmente también es desde septiembre, misma fecha cuando se anunció la comisión de la luz.
El 3 de septiembre, el PSOE y Unides Podemos anunciaron la creación este foro parlamentario de estudio sobre los precios de la luz. Desde entonces, ni siquiera han intentado activarla. Dejaron decaer la comisión al acabar el periodo de sesiones, y después no lo han puesto en marcha a pesar que el precio de la luz y de los combustibles sigue en niveles que multiplican las cifras habituales del mercado. Cuando el PSOE y Unides Podemos presentaron esta propuesta, el precio de la luz estaba por debajo de 140 euros por megavatio hora. Ayer llegó a los 290 euros, y el 8 de marzo consiguió los con 544 euros/Mwh. España y Portugal propondrán ahora desacoplar el gas del resto de la factura, y un tope de 180 euros. Así lo intentarán los dos gobiernos en el Consejo Europeo. Este precio máximo era una referencia que existía en la regulación española y portuguesa hasta que en 2019 una directiva europea prohibió mantener topes a las ofertas de las empresas eléctricas en el mercado mayorista.
ERC confía plenamente en el diálogo
Sin sustos y de acuerdo con aquello previsto, unanimidad casi absoluta de las bases de ERC con la estrategia de la cúpula: el 97,23% de la militancia aprobó la ponencia política que guiará la estrategia de los de Oriol Junqueras para los siguientes años, un documento de cerca de 40 páginas que sitúa la mesa de diálogo como herramienta imprescindible para resolver el conflicto político entre Catalunya y el estado español, similar a la estrategia adoptada por los republicanos a finales de 2019. En un primer momento el documento hablaba de la mesa como la mejor forma de confrontación democrática, la herramienta a utilizar en los próximos pasos de la estrategia independentista. Después de las enmiendas presentadas e incorporadas por la militancia -más de 400- finalmente el texto recoge más concreciones sobre esta herramienta, y es que las bases han incorporado exigencias para fiscalizarla. Diálogo sí, pero con concreciones. Una propuesta que, de 688 asistentes, ha contado con 669 votos a favor, 7 en contra y 12 en blanco.
"Hay que establecer una metodología clara, un calendario acordado de reuniones que se pueda cumplir, así como también el retorno pertinente a la ciudadanía, y específicamente a la militancia, de los acuerdos fruto de la negociación," han incorporado las bases de ERC al documento, donde también se han incluido nuevas acciones en paralelo para alcanzar la república catalana. En una primera versión la comisión redactora del documento, coordinado por Raül Romeva, postulaba que más allá de la apuesta negociada, también se tienen que incorporar otras acciones de "desbordamiento democrático", unas acciones sin embargo, que no estaban detalladas. Ahora en el documento final se ha añadido que estas acciones podrían ser apelar a organismos externos como la Unión Europea, el Consejo de Europa o la Organización de las Naciones Unidas. Y también apunta claramente que si en la mesa no hay avances tangibles, no se descarta "ninguna otra vía democrática y pacífica para la consecución" de los objetivos.