La protagonista de esta historia es Estíbaliz Palma, una mujer, jefa de la policía española de Pontevedra (Galicia) y lo que ha dicho sobre las violaciones hace llevarse las manos a la cabeza: "Ya les gustaría a algunas que las violara un antidisturbios". Palma ha dicho esta burrada en un acto de homenaje a un policía español que, según asegura ElDiario.es, se ha tenido que retirar "por las secuelas de las graves heridas que sufrió durante los disturbios contra la sentencia del procés el otoño de 2019". Sus palabras han provocado que este martes por la mañana la Policía Nacional la haya cesado de su cargo. En el acto, la máxima autoridad del cuerpo policial en la provincia, Estíbaliz Palma, toma la palabra y reflexiona sobre las críticas que recibió la policía española durante sus actuaciones en las protestas por la sentencia: "Hubo 48 horas en que parecía que la policía española se había transformado y, de repente, violaba, maltrataba y no sé cuántas cosas más, que ya les gustaría a algunas que las violara un UIP (antidisturbios)".
El comentario de Palma, según asegura el citado digital, provoca risas y bromas entre los asistentes al acto y uno de los presentes les dice a los que grababan a la jefa de policía con el móvil: "¡Cortad eso!". Palma es la jefa de la comisaría de Pontevedra, precisamente, desde octubre de 2019. Antes, tal como explica a sus compañeros: "Trabajaba en Pozuelo de Alarcón cuando pasó todo eso y ya me iba de Pozuelo y venía hacia Pontevedra. Pozuelo es una plaza nacional, no republicana. O sea, era un ambiente genial cuando hacías una charla. Pero hubo un momento... mis hijos con redes sociales decían: '¿Mamá, qué hace la policía española en Catalunya?'". Pozuelo de Alarcón es una de las ciudades más ricas de España y mayoritariamente ha sido gobernada por el Partido Popular. Estíbaliz Palma se refiere a esta localidad como "zona nacional", en referencia al territorio controlado por el bando franquista durante la Guerra Civil.
La aparición de Marlaska
El discurso de la jefa de la comisaría para alabar al agente retirado no fue el único que se escuchó durante el acto, también se proyectó un vídeo grabado para la ocasión por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. El titular de Interior se dirige al policía retirado, Iván, y le dice que su jubilación por incapacidad "no es una despedida". Además, el ministro le traslada que siempre será "un compañero ejemplar" y le desea suerte. Las protestas en Barcelona en octubre de 2019 fueron contra la sentencia del Tribunal Supremo que anunció que condenaba a los líderes independentistas a penas de entre 9 y 13 años de prisión por sedición y malversación.
Durante las protestas se atendieron unas 600 personas, 19 requirieron hospitalización y 4 jóvenes perdieron un ojo. El digital afirma que 288 agentes de policía necesitaron atención médica aquel otoño, entre los cuales estaba Iván, conocido por sus compañeros por su indicativo de la UIP (antidisturbios), Raya 32. Iván tenía en aquel momento 41 años, cayó desplomado cuando unos manifestantes tiraron piedras contra él y le rompieron el casco. Estuvo en coma cinco días y actualmente sufre una lesión neurológica que provoca que no vea bien de un ojo. El Ministerio del Interior le concedió la jubilación por incapacidad permanente.