La vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, se suma a la lista de dirigentes del Partido Popular que piden a la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que asuma responsabilidades. Barberá ha rechazado por activa y por pasiva tener nada que ver con las múltiples presuntas irregularidades investigadas judicialmente en torno al Partido Popular valenciano y de las diversas administraciones que ha gobernado en las últimas décadas. Pero la sobreactuación de Barberá en sus comparecencias ante la prensa ha sido la gota que ha colmado el vaso. Aleccionadora y soberbia, dejando las formas de lado, sólo ha conseguido perder cada vez más apoyos en el partido.
En este caso, Andrea Levy ha reconocido que Barberá “está haciendo daño al PP” y ha añadido que el PP lamenta no poder exhibir un comportamiento incuestionable en el ejercicio de las responsabilidades públicas. Levy ha criticado con dureza las conversaciones publicadas por la prensa en las que personas del círculo más íntimo de la exalcaldesa hacían referencia al blanqueo de dinero como una práctica habitual. Aunque Barberá se ha desentendido, Levy ha señalado que, independientemente de si personalmente cree que reflejan la realidad, “son impresentables, increíbles y no se pueden tolerar”.
La también diputada catalana ha sido la última de las voces del partido en desautorizar a Barberá y pedirle que asuma responsabilidades. En las últimas semanas, los vicesecretarios Javier Maroto y Pablo Casado han sido beligerantes en esta cuestión. En las últimas horas, el mismo Maroto ha defendido “la agilidad y contundencia” del partido en la apertura del expediente informativo a Barberá. “Los ciudadanos tienen que tener claro que en el PP quien la hace la paga”.
La losa de la corrupción
Aviso para navegantes de los líderes emergentes de un partido que a corto plazo tiene que encontrar la fórmula para resurgir de entre las cenizas. Que la corrupción es la principal losa para los populares, va camino de convertirse en tópico, pero es así. El todavía presidente del partido y del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, ha tenido que encajar los múltiples casos que han salpicado al partido y que, sin ningún tipo de duda, son el origen de la sangría de los votos. “No me rendiré nunca”, ha exclamado Rajoy este fin de semana. Un mensaje que se puede leer en clave interna y externa: aviso a los que cuestionan su liderazgo en el PP, y a C's y el PSOE en la lógica de las negociaciones para la investidura.
Lealtad del PP catalán, de momento
Desde Catalunya, el portavoz del PP, Enric Millo, cierra filas con Rajoy. “Me alegro muchísimo de que el señor Rajoy diga que él no se rendirá porque es justamente lo que necesitamos”, ha asegurado. Aun así, Millo ha evitado pronunciarse sobre si cree que Rajoy sería el mejor candidato en un escenario de adelanto electoral. “No estamos en esta tesitura. Este es un escenario que no contemplamos”, ha zanjado.