Barcelona acogerá una cita de primer nivel el próximo mes de abril, cuando la Organización de Naciones y Pueblos No Representados (UNPO, por sus siglas en inglés) se reunirá en la capital catalana para celebrar su próxima asamblea general. El encuentro tendrá lugar el viernes 21 y el sábado 22 de abril, según ha podido saber ElNacional.cat. La UNPO es una organización internacional formada por una cuarentena de poblaciones indígenas, minorías y territorios no soberanos u ocupados, y es miembro activo de varias instancias internacionales, como la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Catalunya es uno de los territorios miembros (junto con los tártaros de Crimea, la Bretaña francesa o el Tíbet, entre otros), con representación desde 2018 a través de la Assemblea Nacional Catalana. De hecho, durante el último congreso de la organización internacional (celebrado en marzo del año pasado en Washington D.C.), la expresidenta de la entidad independentista Elisenda Paluzie fue escogida vicepresidenta de la UNPO, cargo que todavía ostenta y que ha podido utilizar para cargar contra el Estado por el CatalanGate desde la ONU. Esto ha llevado a encargar a la ANC la responsabilidad de hacer de anfitrión de la XVII asamblea general.
Más allá de estas dos jornadas, la entidad independentista también está organizando un acontecimiento propio el jueves 20 de abril en el aula magna de Casa Convalescència que tendrá lugar a las 19.30 horas. Será una mesa redonda con miembros de naciones y pueblos sin estado. La sesión será abierta al público y a la prensa vía inscripción previa, y se hará todo en inglés, sin traducción simultánea. También se podrá seguir en streaming a través del canal de la entidad. Por otra parte, y aprovechando la proximidad de fechas, los representantes que asistan al congreso de la UNPO se quedarán en Barcelona el domingo 23 de abril con el fin de visitar las paradas de Sant Jordi y conocer esta tradición catalana, acompañadas de miembros de la ANC.
La UNPO, con Catalunya
La Organización de Naciones y Pueblos No Representados ha sido un importante actor internacional en la defensa del movimiento independentista en Catalunya y de su embate con el Estado. En septiembre del año pasado, un informe titulado Instrumentos de represión: España y tendencias globales al silenciar la autodeterminación y presentado en Nueva York sentenciaba que España "había vulnerado los principios básicos de los derechos humanos", y advertía que su actuación había servido de "modelo para otros estados más autoritarios que buscan justificar sus acciones contra los activistas de la autodeterminación". Y unos años antes, en el marco del juicio del 1-O contra los líderes independentistas, el secretario general de la UNPO, Ralph Bunche, se mostró "muy preocupado" por la criminalización del derecho a la autodeterminación. "No tendría que ser limitado por el derecho penal si se ejerce en una manera que no es basada en la violencia", aseguró.