El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este miércoles los presupuestos del 2021, con el voto favorable de los grupos que conforman el gobierno municipal —BComú y PSC—, de ERC y de la Barcelona por el Cambio de Manuel Valls y Eva Parera.
Para el gobierno local era esencial aprobar estas cuentas públicas, que tienen que ser la respuesta a la crisis económica y social que ha provocado la pandemia de la Covid-19. Con este argumento ha recaudado el apoyo de 30 de los 41 concejales del consistorio. Por su parte, el PP se ha abstenido, mientras que JxCAT (5) y Cs (4) han votado en contra.
Incremento de los presupuestos del 6,5%
Además, las cuentas públicas del próximo año llegan a la cifra récord de 3.231 millones de euros, con lo cual crecen en 197,5 millones (un 6,5% más) con relación a las del 2020.
Al detalle, estos presupuestos contemplan un gasto corriente que supera los 2.400 millones, mientras que las inversiones se acercan a los 800 millones. Estas, principalmente, incluyen las obras pendientes de las cuentas de 2020, paralizadas por la pandemia de Covid-19.
Por otro lado, para hacer frente a la crisis social y sanitaria que ha desencadenado la emergencia sanitaria, se incrementará en 150 millones la deuda del Ayuntamiento, a la vez que el gobierno municipal ha pactado con ERC que se destinarán a esto 300 millones. Además, el acuerdo con los republicanos contempla que la tasa de terrazas se mantenga rebajada en un 75%, revisar las cuotas que se fijaron al fin del 2019 e implantar una tasa al comercio electrónico durante 2021.
En este mismo pleno también se ha aprobado congelar las ordenanzas fiscales para 2021 con el respaldo de los concejales de BComú, PSC y ERC. Estas tres formaciones también han votado favorablemente a implementar un recargo municipal al impuesto turístico, que se aplicará a partir de junio.