Dentro de diecisiete domingos los catalanes volveremos a las urnas, ahora para escoger nuestros alcaldes y alcaldesas. En Barcelona el poder de decisión recaerá en 1,1 millones de personas. Todos los que opten por ejercer su derecho universal ―en 2015, cuatro de cada diez barceloneses no lo hicieron― tendrán un puñado nuevos fichajes para seleccionar. De los ocho cabezas de cartel que ya han levantado la mano, sólo dos repiten. El resto son nuevos candidatos a la par que viejos conocidos.
¿Quiénes y cómo son los alcaldables? Todos sin excepción ―Joaquim Forn desde su celda― han hecho el esfuerzo de autorretratarse para este diario, a través de un breve cuestionario más personal que político. Eso sí, les hemos pedido que dejen por escrito sus vetos ―si es que ponen― de cara a tejer futuras alianzas para gobernar.
Ada Colau (BeC)
44 años. En teoría, el proceso de primarias para designarla todavía no ha terminado, pero ya se sabe que será proclamada porque no se han presentado rivales. Hasta Podemos se ha inhibido para dejar a la actual alcaldesa manos libres para confeccionar su lista.
Hace cuatro años alcanzó la alcaldía con 176.337 votos. Entonces llevaba por bandera su activismo practicante, ahora carga a sus espaldas la losa de un mandato. De hecho, la valoración de su gestión ha ido cayendo en picado a lo largo de los últimos meses. Según los datos, del último barómetro municipal, el 42% de los barceloneses la suspenden. Su mensaje será "consolidar el cambio".
¿Lugar preferido de la ciudad? "La plaza Sant Felip Neri".
¿Aficiones? "Leer y bailar".
¿Una virtud? "La empatía".
¿Un defecto? "La vehemencia".
¿Con cuál de sus rivales no pactará, seguro, para hacer gobierno? "PP, Cs y el PDeCAT".
Joaquim Forn (JxCat)
54 años. Lleva 451 días en prisión preventiva, cuatro veces más que el tiempo que fue conseller de Interior. De momento ha conseguido lo que parecía imposible: que el PDeCAT y la Crida se pusieran de acuerdo. Él es su candidato de consenso.
Hace exactamente tres años, Xavier Trias lo designó su sucesor. Desde entonces ha llovido mucho. Tanto, que encerrado en Estremera Forn llegó a plantearse abandonar la política. Con veinte años de experiencia en el consistorio barcelonés, se ha decidido a dar el paso. Dice que quiere ser el motor del cambio y no renuncia a una candidatura unitaria con ERC. Parte con desventaja, la precampaña la pasará a caballo entre Soto del Real y el Supremo, donde se enfrenta a 16 años de cárcel. Entre rejas. De ahí la importancia de su número dos.
¿Lugar preferido de la ciudad? "La plaza Sant Felip Neri".
¿Aficiones? "La lectura y estar con mis amigos".
¿Una virtud? "La constancia".
¿Un defecto? "La impaciencia".
¿Con cuál de sus rivales no pactará, seguro, para hacer gobierno? "Con todo aquel que sea intolerante y tenga actitudes poco democráticas".
Ernest Maragall (ERC)
76 años. Uno de los históricos hombres fuertes del PSC ―fue fundador y ejerció de secretario de gobierno y conseller en los dos tripartitos―, rompió el carné el año 2012, a raíz del distanciamiento de los socialistas del derecho a decidir.
En 2014 se alía con ERC para hacer tíquet con Josep Maria Terricabras, con quien gana las elecciones europeas en Catalunya, un hito histórico para los republicanos. Como Forn, cuenta también con una amplia experiencia municipal, entró como concejal en los años noventa, cuando su hermano era alcalde. Clama por la unidad de acción soberanista, siempre, eso sí, después de las elecciones.
¿Lugar preferido de la ciudad? "Sant Pau del Camp".
¿Aficiones? "Seguir el deporte de nietos y nietas"
¿Una virtud? "Hablar poco".
¿Un defecto? "Callar demasiado".
¿Con cuál de sus rivales no pactará, seguro, para hacer gobierno? "Con los que no se comprometan a luchar por la libertad de los presos políticos o contra la desigualdad social".
Manuel Valls (Barcelona Capital Europea)
56 años. Ciudadanos le quería en exclusiva, pero él aspiraba a una plataforma más ambiciosa, que aglutinara también ―y como mínimo― el PP, y el PSC. Como en el flanco independentista, ha sido misión imposible. La estructura que sostiene la candidatura de Valls, pues, es Cs, aunque el ex primer ministro francés reniega de determinadas actitudes de los de Rivera, por ejemplo, el acuerdo con Vox en Andalucía. Esta última semana, Lliures también se ha subido al carro.
Valls dice estar harto de los independentistas, no le caen los anillos a la hora de definirse como el candidato de las élites y se presenta ante los barceloneses como "el cambio que Barcelona necesita".
¿Lugar preferido de la ciudad? "Sus calles". (Deducimos que sobre todo las que tengan las baldosas con la emblemática flor barcelonesa).
¿Aficiones? "La lectura y el Barça".
¿Una virtud? "Soy muy constante".
¿Un defecto? "Quiero acabar bien todos los trabajos".
¿Con cuál de sus rivales no pactará, seguro, para hacer gobierno? "Con Ada Colau y los separatistas".
Jaume Collboni (PSC)
50 años. La primavera de 2016 firmó un acuerdo para entrar en el gobierno de Ada Colau, convirtiéndose así en el segundo teniente de alcalde de la ciudad. Un año y pocos meses después, sin embargo, una consulta en las bases de Barcelona en Comú sentenció al PSC. Los socialistas serían expulsados del ejecutivo municipal por su apoyo al 155. Desde de ―ha pasado un año―, Collboni ha promovido y apoyado hasta cinco reprobaciones contra Colau. Concentrará esfuerzos a evitar que el juicio y el procés marquen el compás de campaña.
¿Lugar preferido? "Uno que existe, la calle Wellington, y uno que existirá, la plaza de las Arts que queremos hacer entre el Auditori y el TNC".
¿Aficiones? "El parapente".
¿Una virtud? "La paciencia".
¿Un defecto? "La autoexigencia, debería de ser virtud, pero para mí es un defecto".
¿Con cuál de sus rivales no pactará, seguro, para hacer gobierno? "Salimos a ganar. Decidiremos con los resultados sobre la mesa".
Josep Bou (PP)
64 años y nacido en Vic. Dieciséis años después, el PP tendrá un nuevo alcaldable por Barcelona; Alberto Fernández Díaz se marcha. La ola expansiva de la sacudida que Pablo Casado está haciendo en Génova ha llegado hasta la capital catalana. Él personalmente fue a buscar al panadero Josep Bou, conocido entre el unionismo por ser el impulsor de la plataforma anti-independentista Empresaris de Catalunya.
Bou farda de pedigrí pura raza, haciendo gala de sus ocho apellidos catalanes. Amante de la escalada ha prometido que se descolgará por la fachada del consistorio para sacar el lazo amarillo. Hasta hace poco, los sondeos internos dejaban el PP fuera de Barcelona.
¿Lugar preferido de la ciudad? "Pla de Palau, como antigua puerta en el mar de Barcelona".
¿Aficiones? "Escaparme a la montaña".
Una virtud: "Ayudar a todo el mundo".
Un defecto: "Preocuparme demasiado de todo".
Con cuál de sus rivales no pactará, seguro, para hacer gobierno: "Ni Colau, ni partidos separatistas".
Jordi Graupera (Barcelona es Capital)
37 años. Su proyección en las tertulias lo convirtieron en influencer independentista. Hasta hace unos meses residía en los Estados Unidos, donde era investigador en la Universidad de Princeton. Intentó que cuajara la iniciativa de hacer primarias de todo el independentismo, pero no convenció a PDeCAT, ERC y la CUP. La ANC, en cambio, ha colaborado y ha sido el motor organizador. En las primarias acabaron participando 10.000 personas. Graupera ha rechazado integrarse después en cualquier otra lista.
¿Lugar preferido? "El lugar donde se encuentran la fachada de la Casa Ametller y de la Casa Batlló".
¿Aficiones? "Tocar la guitarra".
¿Una virtud? "Conozco mis defectos".
¿Un defecto? "La vanidad".
¿Con cuál de sus rivales no pactará, seguro, para hacer gobierno? "Con Manuel Valls".
Ferran Mascarell (BCN sin Límites)
68 años. Es uno de los miembros de la dirección de la Crida. Gato viejo en política, fue concejal y conseller con los socialistas hasta que con la llegada de Artur Mas, aceptó entrar en su gobierno. Ahora mismo se encuentra en plenas negociaciones y todo apunta que acabará sumando con la candidatura de Quim Forn; renunciaría, por lo tanto, a ser cabeza de cartel. Según apuntan algunas fuentes, ha recibido ofertas de ERC.
¿Sitio preferido? "El monasterio de Pedralbes".
¿Aficiones? "La lectura y los libros, soy un asiduo de Sant Antoni".
¿Una virtud? "Escuchar".
¿Un defecto? "La timidez".
¿Con cuál de sus rivales no pactará, seguro, para hacer gobierno? "Con ningún candidato populista españolista".
La CUP
Como manda su código ético y como ya es habitual en cada nueva cita con las urnas, la CUP sorprenderá con una propuesta desconocida, cuando menos, para la inmensa mayoría del electorado. El próximo sábado 2 de febrero lo escogerán en una asamblea.