El presupuesto social de Barcelona no llega a la excelencia, todo lo contrario: se ha reducido un 11%, según un estudio de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales. Los datos se contraponen a lo que dicta el presupuesto del Gobierno Colau para 2016, en que los gastos corrientes tenían que crecer un 5,5%. En el lado opuesto a Barcelona se encuentran Molins de Rei, Montcada i Reixac y Martorell, únicos municipios catalanes excelentes en la cuestión.
¿Es Barcelona un ejemplo en gasto social? El último informe sobre políticas sociales de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, basado en los datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, asegura que no.
El estudio ha puesto el foco en el gasto social de los 350 municipios del Estado con más de 20.000 habitantes. Entre estos, destaca el de la capital catalana, liderado por la alcaldesa Ada Colau, por haber adelgazado un 11% esta partida.
La caída en gasto social del ejecutivo de BComú ha llegado "por sorpresa" a los impulsores del informe, según han confesado los mismos. "Esperábamos, de ayuntamientos del cambio como este, una sensibilidad mayor", pero los datos "han desmontado" esta impresión, explicó el presidente de la Asociación, José Manuel Ramírez, en la presentación de las conclusiones del estudio, que tuvo lugar este viernes en Madrid.
Siempre según el informe, el gobierno Colau no habría cumplido con los requisitos para llegar a la categoría de excelencia en la cuestión. Esto es: destinar 100 euros o más por habitante y por año a los servicios sociales, reforzar o conservar la cuantía de estas partidas en los presupuestos del presente ejercicio, sobrepasar en la materia el 10 por ciento del total de las cuentas del consistorio y ser transparentes en la difusión de datos.
Ante el informe están los presupuestos del gobierno barcelonés para 2016, los primeros de Colau, en qué se anuncia que los gastos corrientes, esto es, las partidas sociales, tenían que crecer un 5,5% con respecto al año anterior, todavía con Xavier Trias.
Con todo, se hace patente que Barcelona queda muy lejos de Madrid en la gestión de la cosa social. La capital española, con Manuela Carmena al frente, es una de las únicas tres capitales de provincia del Estado que llega a la excelencia en la materia.
Los tres municipios catalanes 'excelentes'
Tres localidades catalanas de más de 20.000 habitantes llegan, según el citado informe, a ser ejemplos en gasto social. Las tres, del Área Metropolitana de Barcelona. Se trata de Molins de Rei, Montcada i Reixac y Martorell.
Las dos localidades 'baixllobregatines' están lideradas por alcaldes convergentes. Al frente del gobierno de Molins de Rei está Joan Ramon Casals, del grupo municipal de CiU, cuyos concejales gobiernan con los 5 representantes socialistas, igual en la legislatura pasada. Con respecto a Martorell, el alcalde Xavier Fonollosa, de CDC, gestiona el municipio al lado de los concejales de ERC, nuevos socios de gobierno desde 2015.
La tercera localidad que ha llegado a la excelencia en gasto social es Montcada i Reixac, en el Vallès Occidental, cuya alcaldesa, Laura Campos d'ICV-EUiA, conformó un tripartito el año pasado junto a ERC y al Círculo de Montcada, el grupo municipal del entorno de Podemos.