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Barcelona, Alicante y Madrid serán los tres centros desde donde se acogerá toda la ciudadanía ucraniana que llegue huyendo de la guerra. En el caso de la capital catalana hay dos posibles centros donde se estudia fijar el punto de recepción aunque todavía no ha sido confirmado el lugar exacto. A pesar de todo, no se descarta que este esté cerca de algún complejo hotelero para completar el espacio en caso de ser necesario. El ministro español de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha sido quien ha dado los primeros detalles y avisa de que las llegadas serán masivas: Ahora han llegado los ucranianos que ya tenían familia en España, hablamos de unas 130.000 personas de esta primera salida que es espontánea y aprovechan los lazos familiares. El número creo que de momento es relativamente limitado. Tenemos un reto extraordinario desde el punto de vista humanitario y de acogida, no sabemos el volumen pero tenemos que estar preparados", en declaraciones en RNE.
Vamos a poner en marcha tres grandes centros de recepción y primera acogida, cerca de las principales redes de la comunidad ucraniana. Uno estará en el centro de formación de la Seguridad Social en Madrid, otro en la Ciudad de la Luz de Alicante, y otro en Barcelona pic.twitter.com/r6ilziAr1c
— José Luis Escrivá (@joseluisescriva) March 7, 2022
Tres centros en Barcelona, Alicante y Madrid
El centro de la comunidad madrileña se fijará en Pozuelo de Alarcón en un espacio de formación de la Seguridad Social y el de Alicante se marcará también para dar alcance en Murcia donde hay "una zona de concentración de ucranianos". Escrivá ha detallado que también es importante contar con el aeropuerto de Alicante y agradece la cesión que ha ofrecido la Generalitat Valenciana con la Ciudad de la Luz, un complejo cinematográfico que costó más de 500 millones de euros, promovido por Francisco Camps, y que cerró en 2014 después de constatar el fracaso de la inversión. Escrivá ha subrayado la buena sintonía que tienen las administraciones en cuanto a la acogida de ucranianos, también con las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Y en esta línea también ha ido la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau: "Barcelona está preparada". También ha pedido a la ciudadanía un replanteamiento de la ayuda humanitaria y ha pedido "poner orden" y colaborar con aquellas ONG que están in situ en el campo de guerra.
A pesar de todo, estos tres centros serán de un primer contacto cuando lleguen todos ellos. "No se trata de un tema de plazas sino que es un centro de recepción y primera acogida, un proceso documental y para que conozcan sus derechos y lo que haremos por ellos con una entrevista para saber sus necesidades y derivarlos a aquellos recursos más apropiados". Actualmente, el trabajo conjunto también se hace con las redes familiares de los ucranianos, su embajada y las ONG. Escrivá también ha subrayado "el gran ofrecimiento y la lista enorme de voluntarios que hay". La gestión está siendo muy diferente de las anteriores olas migratorias, sin ir más lejos la del pasado verano procedente de Afganistán. Ahora se ha aplicado por primera vez la directiva del 2001 de la Unión Europea aprobada por su Consejo la semana pasada y establece que todos los que quieran salir de la guerra tienen un marco de acceso a la UE como por ejemplo entrar en la bolsa de trabajo, las ayudas de los demandantes inmediatas y una protección desde el primer momento.
La UE introduce la protección temporal
Esta serie de gestiones se recogen en lo que se llama protección temporal, un mecanismo de emergencia que se puede aplicar en caso de afluencia masiva de personas y que tiene como objetivo proporcionar una protección inmediata y colectiva (es decir, sin tener que estudiar cada solicitud de manera individual) a las personas desplazadas que no tengan condiciones de volver a su país de origen. El objetivo es aliviar la presión sobre los sistemas nacionales de asilo y permitir que las personas desplazadas disfruten de derechos harmonizados en toda la UE.
Entre estos derechos se incluyen la residencia, el acceso al mercado laboral y la vivienda, la asistencia médica y el acceso de menores a la educación. Una vez adoptada, la Decisión tiene que activar la protección temporal durante un periodo inicial de un año. Este periodo se puede prorrogar automáticamente por periodos semestrales hasta un máximo de un año. La Comisión podrá proponer al Consejo que prorrogue la protección temporal hasta un año más. También podrá proponer que se ponga fin a la protección temporal si la situación en Ucrania permite un retorno seguro y duradero. Los ucranianos, así como los nacionales de terceros países o los apátridas que se beneficien de protección internacional en Ucrania, y los miembros de sus familias se beneficiarán de protección temporal si residían en Ucrania antes del 24 de febrero de 2022. Con respecto a los nacionales de terceros países que residieran en Ucrania antes del 24 de febrero con permiso de residencia permanente y que no puedan volver con seguridad a su país, los Estados miembros aplicarán la protección temporal o una protección adecuada en virtud de su derecho interno.