Las chispas han saltado esta mañana en el TSJC durante la cuarta sesión del juicio a Laura Borràs, en el que se investiga el supuesto fraccionamiento de contratos durante la etapa en que encabezó la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). El presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, ha protagonizado dos piques que han subido la temperatura de la sesión, uno con la defensa de Borràs, de la cual se encargan los abogados Isabel Elbal y Gonzalo Boye, y otro con la fiscal Assumpta Pujol. El juicio ha empezado hoy con las comparecencias de los testigos.
Al día siguiente que el también acusado en este caso Isaías Herrero, a quien se encargaron los trabajos objeto del proceso, hubiera incriminado a Borràs y hubiera asegurado que habían acordado que renovaría la web con un "contrato encubierto", la fiscal ha insistido en profundizar en esta línea argumental. Pujol ha interrogado a diferentes testigos subrayando la tarea de Herrero como informático y señalándolo como responsable exclusivo de estos trabajos en la Institució. Por el contrario, la defensa de Borràs ha insistido en remarcar el perfil de este como experto en literatura digital, hasta el punto de que uno de los comparecientes, Joan Elies, que asumió la dirección de la Institució después de Borràs, lo ha descrito como un "experto mundial", que tuvieron que incorporar en el jurado de unos premios sobre literatura digital que otorgaban en Vinaròs, después de vencer dos años consecutivos y para evitar que ganara siempre. "Era como si cada año jugara Rafa Nadal contra unos niños. Era demasiado bueno", ha explicado.
Pique de Barrientos
También una amiga de Herrero que ha comparecido hoy, Marina Arjona, que le ayudó con los trabajos para la ILC durante una época en que sufrió una depresión, ha destacado el "trabajo monumental" que llevó a cabo, al cual se dedicaba "con entusiasmo" y que le ocupaba "todas las horas del día y los fines de semana". Ha sido precisamente durante las preguntas a esta testigo cuando la abogada Isabel Elbal ha dirigido el interrogatorio al contenido del trabajo y ha desencadenado la intervención de Barrientos, que la ha cortado en seco asegurando que aquel no era el objeto del juicio.
Elbal ha explicado que se proponía demostrar que Herrero no era un simple informático, sino un experto en literatura digital. "No sé por dónde quiere su señoría que interrogue. Se nos está recortando el derecho de defensa", ha protestado la abogada, que, con todo, ha intentado una nueva incursión reformulando la pregunta sobre la calidad artística del trabajo del también acusado. Pero el presidente del tribunal ha insistido en pedir a la testigo que no respondiera a la vez que exigía a Elbal "interés real en descubrir la realidad de lo sucedido".
Gonzalo Boye ha tomado la palabra para reprochar que esta respuesta ratificaba su alegación inicial sobre falta de imparcialidad. El abogado ha insistido en que el objetivo del interrogatorio era demostrar que la contratación de Herrero no era arbitraria, sino que obedecía a su especialidad. "Si hubiéramos contratado a Camarón de la Isla, habríamos contratado específicamente, porque es Camarón y en este caso tenemos que demostrar que este señor tenía estas cualidades", ha explicado.
Barrientos, sin embargo, se ha mostrado inflexible, y ha remitido a los abogados a esgrimir estos argumentos en "siguientes fases del proceso", lo cual desde las defensas se ha interpretado en el sentido de que el juez ya tiene adoptada una resolución sobre este caso, contraria a Borràs, lo cual abriría paso a los recursos posteriores.
No ha sido este, sin embargo, el único momento de tensión. También la fiscal ha acabado recibiendo. Durante el interrogatorio al director de la Institució de les Lletres Catalanes que sucedió a Borràs, la fiscal ha intentado hurgar en el contenido de un correo que el testigo se había intercambiado con Herrero. Barrientos ha considerado que la pregunta ya había quedado respondida y ha cortado el interrogatorio. "Ya es suficiente, el tribunal está informado", ha argumentado. Pero la fiscal ha insistido repreguntando, y la ha cortado de nuevo asegurando que la pregunta ya había sido contestada. "Yo no he oído la respuesta, pero vaya...", se ha lamentado la fiscal mientras el juez la ha cortado en seco: "Es cuestión de volver a escuchar la grabación".
Una parte de los testigos que han desfilado hoy por la sala del TSJC, entre los cuales, el cuñado de Herrero, lo han hecho para testificar que se habían utilizado sus datos para enmascarar los proyectos falsos que presentaba el acusado para los supuestos concursos.