El soberanismo ha vuelto a salir este viernes a la calle como símbolo de apoyo al vicepresidente primero y la secretaria cuarta de la Mesa, Lluís Corominas y Ramona Barrufet respectivamente, que han declarado ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) como investigados por un supuesto delito de desobediencia al haber permitido votar resoluciones relacionadas con la convocatoria y celebración del referéndum.
Los miembros de la Mesa han estado acompañados por el presidente del Govern, Carles Puigdemont, el vicepresidente, Oriol Junqueras, y miembros del Ejecutivo. La comitiva también ha contado con diputados de los partidos soberanistas y con la presencia del expresidente Artur Mas y los exconsellers Irene Rigau, Francesc Homs y Joana Ortega, todos ellos en procesos judiciales. Las entidades también han dado apoyo a los miembros de la Mesa y han recordado que seguirán estando "al lado de todos los que están luchando para hacer realidad la voz de miles de catalanes", como ha dicho la presidenta del Associació de Municipis per la Independència (AMI), Neus Lloveras.
La declaración de Corominas y Barrufet se ha dado cuatro días después de que la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y la vicesecretaria primera, Anna Simó, tuvieran que comparecer ante el TSJC por la misma cuestión. Este viernes, los miembros de la Mesa querellados han acompañado a Corominas y Barrufet a la entrada del tribunal, donde han evidenciado su apoyo con abrazos y muestras de afecto.
Como pasó el lunes, los miembros de la Mesa, Govern, partidos y entidades han estado acompañados de centenares de personas que han salido a la calle para criminalizar la justicia española y reclamar la independencia de Catalunya. Pancartas de "Adeu TC" han sido acompañadas de los gritos de "fora, fora, fora la justícia espanyola" y han recordado a los investigados que "no estáis solos".
"Pedimos a la Mesa que no deje de hacer su trabajo"
"Pedimos a la Mesa que no deje de hacer el trabajo que le corresponde, que es dejarnos hacer todos los debates, presentar todas las propuestas políticas, poder defenderlas, debatir y votar". Así se ha expresado la secretaria general de ERC, Marta Rovira, después de la declaración de Lluís Corominas y de Ramon Barrufet delante del TSJC. Rovira ha manifestado su apoyo a los miembros de la Mesa y ha defendido la actuación de este órgano.
El expresidente Artur Mas también ha valorado la investigación de los miembros de la Mesa y ha lamentado que tengan que ser juzgados "por la vía penal por el hecho de haber promovido el debate y por haber dejado votar". De hecho, el mismo Mas ha sido imputado —aunque ha recurrido la sentencia al Tribunal Supremo— por haber permitido la celebración de la consulta del 9-N.
Sobre las declaraciones del exministro José Manuel García-Margallo, Mas ha asegurado: "Operación Diálogo, para el Gobierno español, significa requisar las urnas, coger la competencia de los Mossos, hacer un gran destrozo, y después empezar a hablar".