De 21 a ningún diputado en Andalucía es un resultado lo suficientemente contundente para pensar en el futuro del partido y así lo hará Inés Arrimadas después de la estrepitosa derrota de Ciudadanos en Andalucía, donde han pasado de ser a la vicepresidencia de la Junta, a desaparecer por completo del Parlamento andaluz. Después de no querer aclarar su futuro durante la jornada postelectoral, este martes ha reconocido que la "profunda renovación" del partido de la cual ha ido hablando en los últimos días también implicará someter a la ratificación de las bases su liderazgo. Las elecciones andaluzas se han convertido en el detonante del proceso de regeneración del espacio de Ciudadanos, que según la suya (de momento) líder hace meses que se está preparando, tal como ha dicho en una entrevista en Antena 3.
"Mi liderazgo se tiene que someter de nuevo en menos de tres años a la ratificación de las bases", ha aclarado Arrimadas ante las últimas presiones de algunos miembros y excargos del partido que dirige para abandonar la formación, ya que cree que hace falta una "refundación de todo", no solo de la marca sino también de su programa y su papel, y reconociendo que no quiere convertirse en un problema para el partido abandonándolo, pero tampoco quedándose. Ahora bien, el ex jefe de la oposición al Parlament ha señalado que tienen planeado un cronograma sobre el cual tenían pensado trabajar, pero que con los resultados en Andalucía probablemente se acelerarán el plazo y espera que se pueda culminar antes de las elecciones municipales, de aquí casi un año.
¿Hacia el PP?
Arrimadas también ha asegurado que a pesar de su fracaso evidente, el ganador de las elecciones Juanma Moreno le habría ofrecido "de todo" en ella y el resto de naranjas. "Si yo quisiera vivir tranquila, no estaría aquí, pero el jefe me dice que España necesita un partido liberal", aunque reconoce haber sentido la tentación de "tener una vida mejor", cambiando el color naranja por el azul. Aunque ella haya declinado la propuesta, exmiembros de Cs en la autonomía sí que han aceptado formar parte del nuevo gobierno de Moreno como independientes.
Ayer anoche ya se pronunciaba en los mismos términos en una entrevista, pero sin dejar claro si se sometería a esta ratificación: "La marca no es percibida como útil por los españoles", lamentaba la líder de los liberales, "lo sabíamos y lo constatan estas elecciones". Por una parte, sostenía que la derrota a los comicios andaluces "no es un problema del trabajo hecho ni de las personas que lo han llevado a término". Sin embargo, por otra parte, insistía en esta "refundación" y "renovación profunda del partido". ¿Qué se quiere cambiar si todo se ha hecho bien? Según Arrimadas, el plan de actuación, que lleva en marcha desde antes de las elecciones de Andalucía, "ha nacido de las bases para renovar programa, equipos, marca y liderazgo".