La extrema derecha afila los cuchillos frente a la no detención de Carles Puigdemont. Vox y Hazte Oír han acudido al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya y al Tribunal Supremo para exigir responsabilidades a los que, a su parecer, son los responsables de que el presidente al exilio pudiera regresar a Barcelona, consiguiera escabullirse de los Mossos d’Esquadrano fuera detenido. Además, esta mañana su entorno ha confirmado que ya ha salido de España. Los hechos que ocurrieron ayer en Barcelona han dado pie a una denuncia y dos querellas.

🔴 Última hora de Puigdemont, DIRECTO | Reacciones a su regreso a Catalunya

 

 

Vox lleva al TSJC a Joan Ignasi Elena, a Gonzalo Boye, al jefe del dispositivo policial y a los que ayudaran a Puigdemont

En primer lugar, tal como anunció ayer Ignacio Garriga durante el debate de investidura, Vox ha presentado una querella en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya contra al conseller de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena, contra el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, contra el jefe del dispositivo policial y contra “todos lo que han ayudado a Puigdemont a sustraerse de la acción de la justicia”. En concreto, señalan cuatro delitos: omisión del deber de perseguir delitos, desobediencia y denegación de auxilio a la autoridad judicial, encubrimiento y prevaricación. Vox también solicita al Supremo que active la orden europea de detención y reclama al TSJC que “identifique a cuántos aparezcan en las imágenes difundidas en medios públicos”. Además, pide que el TSJC tome declaración al jefe del operativo para que aclare “qué instrucciones se dieron y por qué se permitió el grado de participación delictiva en el acto, sin que se actuara convenientemente y teniendo constancia directa de los flagrantes indicios delictivos”.

El texto de la querella, de 19 páginas, relata que Puigdemont logró llegar al acto convocado en Arc de Triomf “sin haber encontrado obstáculo alguno” y cuenta que, después de dar su discurso, “abandonó el lugar” con la “colaboración” de Boye “sin que, desde entonces, se haya sabido su paradero”. Vox considera que “no puede achacarse a un error, sino más bien a una participación activa” y esgrime que los superiores de los Mossos ordenaron una “pasividad” que no fue “casual ni decidida” por los agentes. Y es que el partido de extrema derecha pone a los Mossos en el centro de la diana: “Los vídeos reflejan una evidente inacción de los Mossos, que no lo detienen en ningún momento, a pesar de estar en su presencia, con la agravante de conocer la situación que se iba a propiciar por haber sido anunciada profusamente”. Vox considera que la “pasividad” de la policía catalana fue “imprescindible y necesaria” para que Puigdemont pudiera entrar en España y desaparecer posteriormente. “La impunidad con la que accede a la plaza, al igual que lo escandaloso que resulta que la pueda haber abandonado sin que ninguna autoridad proceda a su detención queda patente en todas las imágenes”, concluye.

 

Hazte Oír denuncia a Fernando Grande-Marlaska en el Supremo

En segundo lugar, Hazte Oír ha denunciado esta mañana al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al Tribunal Supremo por prevaricación, por encubrimiento, por omisión del deber de perseguir delitos por una autoridad o funcionario, por denegación del cumplimiento de resoluciones judiciales, por denegación de auxilio a la Administración de Justicia y por usurpación de atribuciones judiciales. El sindicato ultra responsabiliza al ministro del Interior de la autorización del acto que el independentismo organizó para recibir a Puigdemont: “En última instancia, la decisión recae sobre el titular del Ministerio del Interior, que debe responder por las implicaciones políticas y legales de dicha autorización”. Además, arguye que Puigdemont debería haber sido “detenido de manera inmediata al pisar territorio español”, algo que es una “obligación clara de las autoridades dependientes directamente de Marlaska”.

Para Hazte Oír, el regreso y posterior desaparición de Puigdemont “sugiere una omisión deliberada” por parte de Marlaska, a quien acusa de no usar “todos los mecanismos necesarios”. Considera que si se hubieran puesto “todos los recursos personales e instrumentales y estrategias al servicio del deber”, se hubiera podido detener a Puigdemont. “La falta de intervención de Marlaska no solo incumple sus responsabilidades, sino que también refuerza la percepción de impunidad alrededor de Puigdemont, debilitando la autoridad del sistema judicial, afectando la confianza en las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley y poniendo en duda la imparcialidad y la eficacia del propio Ministerio”, añade el escrito.

 

Además, en su querella, el sindicato ultra hace una lectura política de los hechos. “Es claro y evidente el interés político del Gobierno en la no detención de Puigdemont”, señala. Y arguye que los ministros “han sugerido que su detención podría reavivar tensiones políticas y sociales”, sostiene que haberlo detenido hubiera supuesto una “crisis de gobernabilidad” para el ejecutivo y acusa a la Moncloa de “connivencia” o “consentimiento tácito”. “La no detención de Puigdemont de manera inmediata supone avivar la duda de la independencia judicial, poniendo de nuevo el foco, como viene haciendo este Gobierno, en la Judicatura”, añade el texto.

Hazte Oír se querella contra Pere Aragonès, Joan Ignasi Elena, Pere Ferrer y Eduard Sallent en el TSJC

Finalmente, Hazte Oír presentó ayer por la tarde una querella en el TSJC contra Pere Aragonès (president de la Generalitat en funciones), Joan Ignasi Elena (conseller de Interior en funciones), Pere Ferrer (director general de la Policía) y Eduard Sallent (comisario jefe de los Mossos) por un delito de omisión del deber de perseguir delitos. La tesis del sindicato ultra es clara: “Sabiendo dónde iba a estar, cuándo y, sobre todo, habiéndose realizado el acto de manera que podía verse a Puigdemont de manera clara y nítida, se optó consciente y deliberadamente por no detenerle”. Hazte Oír recuerda que el lugar y hora en los que Puigdemont “escenificaría su triunfal retorno” era “notorio” después del vídeo publicado por Puigdemont y del recibimiento institucional convocado por el independentismo.

 

El relato continúa. Y Hazte Oír señala que, tras dar su discurso, Puigdemont se bajó del estrado y se fue “libremente sin que nadie le detuviese y sin que se monitorizase” su paradero: “Es evidente que esto no se debe a que Puigdemont sea un maestro del escape o un nuevo Houdini, sino a que ha existido por parte de las fuerzas policiales una clara omisión en el cumplimiento de sus funciones”. Finalmente, el pseudosindicato reprocha que la operación Jaula para detener a Puigdemont no se activara “preventivamente” y solo se pusiera en marcha solo cuando él ya “se encontraba en territorio español”.