En el medio las incógnitas sobre dónde está el president Carles Puigdemont, ausente del hemiciclo, ha sido el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, quien se ha encargado de la réplica de Junts. Batet ha cargado contra el candidato del PSC, a quién ha echado en cara su apoyo al 155, a la vez que ha denunciado el dispositivo de seguridad que ha activado los Mossos para detener a Puigdemont, que ha comparado con la persecución que pusieron en marcha la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía para encontrar las urnas.

Batet ha asegurado que el futuro de la nación está más en peligro que nunca con la investidura de un presidente que reclamó la suspensión del autogobierno con el 155 y ha defendido la represión, y ha advertido que con Illa "Catalunya sufrirá una desnacionalización en todos los ámbitos" y tendrá un presidente autonomista. "Ahora el Gobierno no le tendrá que aplicar el 155", ha ironizado Batet que ha añadido que la paradoja es que llega de la mano de un partido independentista, gracias a los votos de ERC.

Illa, que ha respondido a los grupos uno a uno, "por respeto", ha replicado a Batet en una muy breve intervención que trabajará para hacer cambiar a Junts de opinión. No obstante, Batet ha insistido en que cuando se aplicó el 155 solo el presidente José Montilla se ausentó del Senado, mientras que los senadores del PSC aplaudían, y le ha advertido que no espere el apoyo de Junts. "No venga a buscar los votos de Juns para la gobernabilidad. Se ha de tragar a los comuns y se ha de tragar a ERC. Y apechugue con los votos que usted coge" ha aconsejado, aparte de reprochar que ha protagonizado el discurso de investidura más corto de la historia, que no ha llegado a los 40 minutos.

Excepcionalidad

"Celebramos este debate de investidura en un contexto de excepcionalidad", ha empezado Batet su intervención. Ha agradecido acto seguido la asistencia de las personas que han acompañado a Puigdemont en su retorno y ha protestado por las cargas policiales que estaban produciéndose a las puertas del parque, "desproporcionadas ante una población cívica que se manifiesta por el retorno de Puigdemont. "Buscan al president Puigdemont de la misma manera que la Policía Nacional y la Guardia Civil a las puertas del 1-O buscaban las urnas y las papeletas", ha remachado.

Batet ha explicado las dificultades que han tenido para acceder al hemiciclo, y ha subrayado la excepcionalidad del pleno que se estaba celebrando, que ha asegurado que recordaba otros de excepcionales como el 30 de enero del 2018, cuando "de forma unilateral" se aplazó el pleno en que se tenía que investir a Puigdemont; el 6 y 7 de octubre del 2017, cuando se aprobó la ley del referéndum y "las fuerzas unionistas propiciaron un boicot en el Parlamento", con el PP, PSC y Cs; y el 27 de octubre del 2017 cuando el Parlament aprobó la declaración de independencia con "algunos" diputados que enseñaban la papeleta, en referencia Jéssica Albiach, y el Gobierno aprobó el 155. "Este día recuerda aquellos plenos excepcionales", ha asegurado, a la vez que ha reprochado que hoy Puigdemont tendría que estar en el hemiciclo y se tendría que facilitar que los diputados pudieran estar presentes. "Esperamos que antes de que acabe el pleno el president Puigdemont pueda ejercer sus derechos como electo y diputado del Parlament", ha asegurado.

Batet ha lamentado que se equivocaron cuando dieron por acabado el franquismo y ha explicado que "el personal de la dictadura estaba dormido y se despertó con el toque de alerta cavernario de Felipe VI el 3 de octubre del 2017". "Vivimos en un estado democrático o vivimos en un estado judicial, o nos encontramos en un golpe de estado híbrido. ¿Mandan las urnas o mandan las togas?", se ha preguntado a la vez que acusaba a los jueces de negarse a aplicar la ley de amnistía mientras el Gobierno se muestra pasivo e indolente.

Acusación en Illa

"Y usted señor Illa ha hecho y hace lo mismo", ha reprochado al candidato, a quien ha advertido que mirar hacia otro lado y hacer como que no pasa nada es engañarse y que la dictadura de las togas quiere aplastar la democracia con el visto bueno de supuestos progresistas. Ha asegurado que la guerra sucia viene de lejos y empezó con intoxicaciones mediáticas y lawfare, con el espionaje a personas honorables y con prisión y exilio de dirigentes políticos y cívicos del independentismo. "¿Verdad que saben de qué hablo, señores del 155, del PP y del partido socialista?", ha interrogado mirando a Illa.

Reproches en Aragonès

También ERC ha quedado en la diana de la intervención de Batet. Dirigiéndose directamente al president Pere Aragonès le ha recordado que fue investido con los votos de la CUP y Junts, y ahora él y su partido, votará la presidencia de Illa, "el primer defensor en Catalunya del 155, antes incluso que el PP decidiera aplicarlo". "¡Qué legado! Dicen que en política no te recuerdan por como llegas sino por como te vas. Nosotros habríamos querido buscar otras alternativas, pero ustedes no han querido, ni siquiera se han atrevido a volver a tirar los dados y tratar de reforzar la mayoría independentista", ha reprochado.

Ha asegurado que Junts quiere defender el 1-O y que las condiciones ahora son más difíciles y por eso había que buscar músculo, que la unidad política de antes hoy es inexistente, pero la unidad popular sigue existiendo. Ha insistido en que se comprometieron a no investir a Illa y ahora le extienden una alfombra roja. "Todavía no damos crédito a este error monumental", se ha exclamado, para asegurar que no se rindieron el 1-O ni se rendirán ahora, aunque estén "más solos". "Que todo el mundo tome nota", ha remachado.

Ante esta situación ha lanzado un "mensaje de esperanza al independentismo", y ha asegurado que ante un gobierno de estricta obediencia española, Junts ejercerá el trabajo como primera fuerza de la oposición -"no es que queramos ser vigilantes, es que seremos implacables para evitar la regresión nacional", ha subrayado. Ha asegurado que Junts es la única alternativa al PSC y actuará como tal, "sin complejos ni dudas", comprometidos con su proyecto político y pensando siempre en los más de 8 millones de catalanes. "Desde Junts trabajaremos para fortalecer la centralidad de nuestro proyecto político. Tengamos confianza en nosotros mismos. Saldremos adelante como hemos hecho siempre. Somos una nación milenaria. No han podido aniquilarnos a pesar de la opresión de los últimos tres siglos y tampoco podrán ahora. El desafío es grave y solo nos tenemos a nosotros. Catalunya se volverá a levantar una vez y otra. Abandonad el derrotismo, carguémonos de confianza", ha concluido.