Episodio sintomático este martes en el Congreso de los Diputados. La cámara baja debatía una nueva iniciativa de Vox, esta vez una contrarreforma lingüística para imponer el castellano a todos los españoles. El diputado de la CUP, Albert Botran, y el diputado del BNG, Néstor Rego, han decidido plantear su breve intervención en catalán y gallego, perfectamente comprensibles. Pero la bancada de la derecha ha protestado y la presidenta Meritxell Batet ha acabado retirándole la palabra por no pasarse a la "lengua común compartida por los diputados y diputadas". Gabriel Rufián se ha quedado también a las puertas de la expulsión de la tribuna.
Así, Botran ha comenzado a denunciar, en catalán, la iniciativa de Vox, que ha contrapuesto con los datos de usos lingüísticos en Barcelona, unos "datos preocupantes". Batet la ha cortado inmediatamente y le ha pedido que "pase a utilizar la lengua común de esta cámara, que es el castellano, y a la que nos debemos parlamentariamente usted y yo".
El diputado de la CUP ha continuado denunciando, en catalán, que "el motivo de fondo es el nacionalismo lingüístico español". Hasta tres veces la presidenta del Congreso ha interrumpido a Albert Botran, que seguía en lengua catalana. "Puede usted terminar, pero le pido que lo haga en la lengua común. Si no atiende esta petición, le quito el uso de la palabra", le ha reclamado el final. Y así lo ha acabado haciendo.
Después le ha tocado al diputado del BNG. Nestor Rego ha denunciado, en gallego, que "Galicia lleva más de 500 años de políticas forzadas de asimilación lingüística ejercidas con toda clase de argucias". Aun así, ha constatado, "continúa viva" a pesar del "nuevo intento de españolización forzada".
En este punto, es cuando se han producido gritos desde los escaños de la derecha y Meritxell Batet ha cortado al diputado del BNG. "Le pido por favor que continúe en la lengua común compartida con el resto de diputados y diputadas de esta cámara", le ha rogado. Le ha pedido una segunda vez y Riego ha seguido en gallego. Y le ha acabado retirando la palabra y dejándolo sin turno: "Muchas gracias, señor Rego".
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, también ha intentado hablar en catalán, recordando que Joan Tardà ya fue expulsado de esta tribuna por esto. Ha recibido dos avisos de la presidenta del Congreso, que le ha empezado a responder en catalán y después se ha pasado al castellano. Batet ha recordado que las lenguas cooficiales se pueden utilizar, pero para expresiones "acotadas" y que la "lengua común y compartida es el castellano". Rufián se ha pasado al castellano con ironía: "Luego dicen que es el castellano el que está perseguido".
La portavoz de JxCat, Laura Borràs, también ha optado por el sarcasmo. No ha intentado hablar en catalán, pero ha lanzado: "Nunca fue una lengua de imposición... Lo acabamos de ver ahora mismo".