Junts reitera su apuesta por un gobierno encabezado por Carles Puigdemont y sitúa el acuerdo con el PSOE en Bruselas como muestra de que este entendimiento es posible. "Si conseguimos cerrar el acuerdo de Bruselas cuando partíamos de posiciones muy alejadas, aquí a pesar de desencuentros entre compañeros de trinchera, un pacto tendría que poder ser una realidad más que efectiva", ha asegurado el presidente del grupo de Junts, Albert Batet, en la intervención en el pleno con qué el Parlament ha puesto en marcha el reloj de dos meses para la investidura.

Las referencias al acuerdo de Bruselas por el cual Junts pactó el apoyo a la investidura de Pedro Sánchez han sido múltiples. En un turno de cinco minutos como el resto de grupos, Batet ha asegurado que este gobierno encabezado por Puigdemont tendría que guiarse por los objetivos "esenciales y simultáneos" surgidos del acuerdo de Bruselas suscrito con el partido socialista, es decir, superar los déficits de limitación del autogobierno y avanzar en el reconocimiento nacional de Catalunya. "La esencia de este acuerdo permite que muchos partidos se puedan sentir cómodos. Entendemos que también el PSC, que tendría que ser consciente de que es el gobierno que Catalunya necesita," ha subrayado.

Junts consiguió a 35 diputados en las elecciones del 12 de mayo, por lo cual para investir a Puigdemont necesitaría un acuerdo con los 20 diputados de ERC y la abstención del PSC, que ganó los comicios con 42 escaños.

El responsable del grupo de Junts ha insistido en que explorarán "todas las vías posibles" y ha advertido que "evitar unas nuevas elecciones es una responsabilidad compartida". "Sabemos que no es sencillo, pero tenemos tiempo", ha insistido el responsable del grupo de Junts, que ha recetado seriedad, humildad, y discreción para hacer posible un pacto.

Batet ha recordado que ayer se decidió la aplicación de la ley de amnistía al caso del conseller Miquel Buch y el mosso Lluís Escolà, así como a diferentes activistas, lo cual le ha servido como argumento para reivindicar lo que ha descrito como la "buena política" y para recordar al líder del PSC, Salvador Illa, que también en este tema aseguraba que el acuerdo era imposible.

"Las negociaciones funcionan cuando actuamos con discreción, seriedad, humildad, respeto. Un estilo de negociación con que hicimos posible la investidura de Aragonès, hicimos el acuerdo de Bruselas con el PSOE o que ha hecho posible el acuerdo de la Mesa del Parlament de Catalunya que ha permitido tener una Mesa con mayoría independentista. Y así lo haremos también en la negociación de la investidura", ha asegurado.

Batet ha advertido que no servirá ninguna estrategia de pressing Junts ni en Catalunya ni en Madrid; ha insistido en que la aritmética surgida de las elecciones del 12 de mayo hace posible una mayoría independentista para liderar el gobierno; y ha aconsejado que no se intente deslegitimar acuerdos dado que Jaume Collboni no ganó las elecciones, pero es alcalde con los votos del PP y los Comuns y Pedro Sánchez, tampoco, pero es presidente gracias a los votos, entre otros de Junts.

En opinión de Junts, la mejor manera de encarar los problemas y anhelos del país es un gobierno de estricta obediencia catalana, que defienda por encima de todos los intereses catalanes sin dependencia de Madrid y de manera desacomplejada.