Meritxell Batet, presidenta del Congreso de los Diputados, ha convocado para este miércoles una reunión con representantes de Unidas Podemos, Más País, Compromiso y los partidos independentistas representados en la cámara (ERC, Junts, PDeCAT, Bildu, la CUP y el BNG, para hablar con ellos sobre el CatalanGate, el caso de espionaje en activo contra decenas de líderes del independentismo catalán con el programa Pegasus, según confirman fuentes de Europa Press. Ante la inacción del Congreso y del Gobierno, muy criticada por los afectados por las escuchas, las diez formaciones pidieron esta reunión con Batet. Cabe tener en cuenta, que en el informe de Citizen Lab publicado por The New Yorker, ha diputado actuales Miriam Nogueras (Junts), Ferran Bel (PDeCAT), Albert Botran (CUP) y Jon Iñarritu (Bildu) y también la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que en su momento fue diputada de la cámara. Los cuatro en activo han pedido expresamente amparo a la presidenta del Congreso por su situación y ella les respondió asegurando que garantizará sus derechos.
En un manifiesto conjunto, estos partidos han exigido a Batet que "tome todas las medidas oportunas para garantizar los derechos" de los cuatro diputados afectados por Pegasus y también que cree una investigación interna por poder conocer el alcance real de los posibles casos de espionaje en miembros de la Cámara. "Desde el momento que sabemos que se ha espiado a cinco diputados, algunos de los cuales portavoces de sus fuerzas políticas, podemos afirmar que la seguridad del Congreso ha quedado comprometida, ya que el espionaje con Pegasus no se limita a las personas con terminales afectadas, sino que al conjunto de las personas que tienen contacto con ellas", advierten en la declaración. Las diez formaciones que tratarán este asunto con Batet, aparte del PNV, también han solicitado al Congreso que abra una investigación parlamentaria sobre lo que han tildado "del escándalo mayor de espionaje de la democracia".
Modificaciones a la comisión de secretos
La Mesa y la Junta de Portavoces del Congreso de los Diputados han aprobado en las últimas horas el martes una resolución de la presidenta Batet, que rebaja de 210 (3/5 partes del pleno) a 176 diputados (mayoría absoluta) el número de apoyos necesarios para la elección de los miembros de la comisión de secretos oficiales. El objetivo de la medida es esquivar el veto que el PP ha hecho hasta ahora a la presencia de formaciones independentistas como Bildu a la comisión que controla las actividades del CNI. Batet quiere que la comisión se constituya al pleno de esta misma semana y celebre una sesión en cuestión de días para que pueda comparecer la directora del CNI, Paz Esteban, para abordar el CatalanGate. En rueda de prensa en el patio del Congreso, Batet ha afirmado que su voluntad es poner punto final a "la anormalidad democrática" que implica que no se constituya la comisión de secretos oficiales.