En la cumbre de la OTAN que se celebra en Madrid han tenido que cambiar el nombre a la ensaladilla rusa de la cafetería, a causa de las bromas que provocaba entre los periodistas destinados a cubrir el encuentro, que básicamente se ha centrado en cómo prevenir una ofensiva militar rusa. Al final, la ensaladilla rusa ha pasado a denominarse ensaladilla tradicional. El contenido es el mismo que el de la ensaladilla rusa, y el precio también.
Se da el caso de que en la cena de ministros de Exteriores y de Defensa que se celebró el martes, el menú incluyó una denominada ensaladilla de Kíiv, elaborada por el cocinero José Andrés. Esta denominación no tuvo ningún problema a la cumbre.
La cumbre de la OTAN ha aprobado estos días el nuevo concepto estratégico de la alianza militar ante el mundo, con el claro objetivo de vigilar de cerca a Rusia, que en estos momentos supone la "amenaza más directa" para occidente, y también los "desafíos" de China por sus "intereses, seguridad y valores". Se trata de un documento esencial para el funcionamiento de la alianza, el más importante después del mismo tratado, que dicta los pasos a seguir en el futuro. Los nuevos retos a los que se enfrenta la alianza en medio de una guerra en Europa, explicó en rueda de prensa el secretario general, Jens Stoltenberg, le han llevado a adoptar una nueva línea de actuación diferente de la que se ha seguido en los últimos diez años. Entre otras medidas, una de las más relevantes implica el reforzamiento del frente en el este de Europa con más militares que se puedan desplegar con rapidez en el caso de recibir un ataque.
El nuevo concepto estratégico presentado en Madrid reafirma que el objetivo principal de la OTAN es "garantizar la defensa colectiva" de la alianza con un planteamiento de "360º" que busca defenderse en "todos los dominios y direcciones" y en "cada centímetro" del territorio aliado. La organización se marca tres tareas principales: la disuasión y la defensa; la prevención y gestión de crisis; y la seguridad cooperativa. Aunque pretende crear las condiciones para "un mundo sin armas nucleares", la alianza atlántica avisa de que mantendrán sus capacidades nucleares para "preservar la paz, prevenir la coerción y disuadir las agresiones" por parte de terceros. El nuevo concepto estratégico de la OTAN es preposicionar equipos, mejorar la cadena de mando y tener previstos refuerzos que podrían desplegarse con rapidez. En línea con el incremento de efectivos en el flanco oriental de Europa para la guerra en Ucrania, la nueva estrategia de la OTAN recoge también la intención de "reforzar" su capacidad de defensa, especialmente apostando por las nuevas tecnologías: "La primacía tecnológica cada vez influencia más el éxito en el campo de batalla", apuntó Stoltenberg.