Todavía se van conociendo más informaciones sobre la relación del comisario Villarejo con el BBVA. Ahora, se sabe que la relación de Francisco González con el comisario fue más estrecha de lo que se conocía. Según explican El Confidencial y Moncloa.com, el presidente de honor del BBVA recurrió al exagente para planificar sus vacaciones

Tal como demuestran documentos internos de la entidad a los que ambos digitales han tenido acceso, el banco pidió al comisario en julio de 2016 que evaluara el peligro al que se exponía González si realizaba un crucero por aguas de la costa turca ese mismo verano, como tenía planeado. La autoría de riesgos que efectuó el presunto cabecilla de la operación Tándem se abonó con dinero de la entidad financiera. 

Así, el encargo confirma que la relación con el BBVA con Villarejo se prolongó al menos durante los 12 años siguientes a la operación Trampa, el macroespionaje que ejecutó el banco en 2004, con la ayuda de Villarejo. 

Según los documentos a los que ha tenido acceso El Confidencial y Moncloa.com, el comisario fue contactado por la entidad a finales de julio 2016, sólo 16 meses antes de que fuera detenido por Asuntos Internos. El entonces jefe de seguridad corporativa de la entidad, Julio Corrochano, el mismo directivo que supervisió la operación Trampa, le solicitó que examinara el nivel de amenaza al que se enfrentaba González si realizaba una travesía en yate por el archipiélago griego Dodecaneso y el litoral de Bodrum. Una semana antes, sectores de las Fuerzas Armadas de Ankara se habían levantado contra el Gobierno de Tayyip Erdogan. González quería asegurarse que su viaje era seguro, afirman los digitales.