Begoña Gómez se ha acogido este viernes a su derecho a no declarar ante el juez que la investiga. Tal como ha explicado a la salida del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid su abogado, el exministro Antonio Camacho, la esposa del presidente del Gobierno “no tiene nada que esconder”, pero se le ha recomendado hacer un acto de silencio al detectar ausencia de “garantías” procesales. En declaraciones a los medios de comunicación, el letrado ha acusado a Juan Carlos Peinado “de extender cada vez más” la investigación. “El procedimiento ya se ha quedado sin contenido”, ha valorado, porque “un instructor no puede investigar cualquier cosa”. El juez reconoció en un auto que indaga todos los actos cometidos por Begoña Gómez desde que su marido es presidente del Gobierno y en relación con las denuncias presentadas por organizaciones ultras. Paralelamente, el presidente de Manos Limpias, Miquel Bernad, ha anunciado que presentarán una nueva denuncia contra la esposa del presidente del Gobierno por un supuesto delito de intrusismo profesional, porque habría firmado prescripciones técnicas de contratos sobre pequeñas y medianas empresas. Por último, Vox ha anunciado que pedirá que se cite a Pedro Sánchez en calidad de testigo en este caso.
Era la segunda vez que Begoña Gómez se sentaba ante Juan Carlos Peinado en calidad de investigada. La anterior citación tuvo que suspenderse porque su defensa argumentó un defecto procesal porque no había sido notificada correctamente de la acusación de Hazte Oír. Begoña Gómez ha vuelto a entrar en los juzgados con el mismo coche que hace dos semanas, y también lo ha vuelto a hacer por el parking, con permiso de la magistrada decana de Madrid, María Jesús del Barco. Lo ha hecho mientras se manifestaban una veintena de ultras a un centenar de metros de los juzgados que gritaban consignas pidiendo el encarcelamiento de Pedro Sánchez y su esposa. El dispositivo policial de este viernes no ha sido tan elevado como el de hace dos semanas, ni tampoco el despliegue por parte de la prensa.
Las acusaciones contra Begoña Gómez
Juan Carlos Peinado ha tenido este viernes sobre su mesa los escritos de Manos Limpias, Hazte Oír y Vox. Las acusaciones consideran que Begoña Gómez ha actuado aprovechándose de su condición de cónyuge del presidente del Gobierno para “recomendar o avalar por carta a empresarios que se presentaban a licitaciones públicas”. Señalan a Juan Carlos Barrabés como principal beneficiado de estas recomendaciones, porque se le adjudicaron licitaciones por valor de diez millones de euros y montó con Gómez el Máster de Transformación Social Competitiva.
Además, afirman que Víctor de Aldama, investigado por la Audiencia Nacional como presunto conseguidor del caso Koldo, era el contacto con Globalia de la esposa del líder socialista. También consideran que la aerolínea fue rescatada por el gobierno de Pedro Sánchez gracias a sus vínculos con Begoña Gómez. Y la cosa no acaba aquí, porque la Universidad Complutense de Madrid ha enviado al juez que investiga el caso de supuesto delito de corrupción y tráfico de influencias un informe sobre una investigación interna para que compruebe si se ha cometido un delito de apropiación indebida. La universidad admite que no ha podido llegar a ninguna conclusión, aunque señala que hay algún “indicio” delictivo.
Las novedades respecto de hace dos semanas
Ha habido novedades en la causa por la que se investiga a Begoña Gómez desde su declaración fallida de hace un par de semanas. La esposa de Sánchez ha acudido a declarar cuatro días después de que lo hiciera el testigo principal del caso, Juan Carlos Barrabés. Según afirmaron las acusaciones de este caso, el empresario aseguró que el presidente del Gobierno estuvo presente en dos de sus encuentros con Begoña Gómez en el Palacio de la Moncloa.
Otra novedad es el recurso de la Fiscalía en que se pide al juez que “delimite” su investigación, porque considera que está llevando a cabo una “causa general” contra Gómez. El fiscal aportaba en este escrito, de hecho, un nuevo informe de la Guardia Civil en el que nuevamente se descartaba cualquier indicio de delito por parte de Begoña Gómez en su actividad empresarial. Anteriormente, el juez había reconocido en un escrito que indaga en “todos sus actos, conductas y comportamientos desde que su marido es el presidente del Gobierno”.