El caos a Ciudadanos no se ha resuelto con su supuesta refundación, que en la práctica se ha traducido en el hecho de que la presidencia del partido ha pasado en manos de los afines en Inés Arrimadas y en un cambio del logo, que aparte de naranja, ahora también es verde. Una prueba de todo es que la que tenía que ser la grande esperanza del partido y de las pocas que se había mantenido en una posición relevante por todo el Estado, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, también se tambalea. La madrileña quería dar vía libre a los miembros de la formación para que se añadieran como independientes a otros partidos, como el PP, y al final tuvo que dar marcha atrás. Aunque Feijóo veía con buenos ojos esta propuesta, la baronesa madrileña, Isabel Díaz Ayuso considera que es un proyecto político fracasado y no quería de ninguna manera que se sumaran a sus listas. Finalmente, Villacís reculó y decidió que se presentaría de nuevo en la alcaldía por Ciudadanos, pero ha recibido un nuevo golpe: ha sido el partido quien le ha tenido que salvar el papel y designarla, ya que no tenía bastantes avales para presentarse, tal como ha adelantado el diario El Español.
El Comité Permanente ha escogido Villacís entre tres candidatos
La refundación le ha jugado una jugarreta en Begoña Villacís, ya que durante este proceso se decidió que el umbral mínimo de avales fuera del 15%. Ahora mismo, en Madrid hay entre unos 800 y 900 militantes, motivo por el cual la vicealcaldesa necesitaba 126, una cifra no especialmente elevada, pero que no ha conseguido. Aunque Villacís se ha quedado en el 97% de los avales exigidos, la situación ha generado mucha preocupación, ya que hace poco, ella era considerada la última esperanza del partido. Sus vuelcos con respecto a la relación con el PP han provocado que los militantes hayan dejado de confiar en ella.
Sea como sea, la dirección nacional de Ciutadans ha decidido proclamar la candidatura de Villacís en la Alcaldía de Madrid sin primarias, ya que ni ella ni los otros dos aspirantes han llegado a este 15% de los avales. Por eso, la decisión entre los tres posibles alcaldables la ha terminado tomando el Comité Permanente del partido. En medio de todo el alboroto, la sustituta de Inés Arrimadas al frente del partido, Patricia Guasp, negó que la madrileña haya manifestado ninguna intención de marcharse de Cs e integró dentro del PP, aunque sus declaraciones en público parecían indicar todo el contrario.